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Región EL 70% COINCIDE EN LA DIFICULTAD DE NO VER A SUS FAMILIARES

¿Cuál es la mayor preocupación de los castellano-manchegos en el confinamiento?

11 mayo, 2020 19:24

La población de Castilla-La Mancha ha sentido en estas semanas muchas o bastantes veces incertidumbre (70,4 %), empatía (68,7 %), enfado (57,7 %), tristeza (53,4 %) y frustración (51,0 %), aunque no ver a sus familias es lo que más está preocupando a los castellanomanchegos (70,4 %) durante el confinamiento.

Son algunos de los datos de la encuesta en línea que ha elaborado el Colegio Oficial de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha entre el 1 y el 4 de mayo, con el fin de analizar cómo se ha sentido la población de esta comunidad autónoma durante el confinamiento y en la que han participado 1.006 personas.

El análisis del perfil sociodemográfico de los encuestados muestra que han respondido mayoritariamente mujeres (62,1 %), con una media de edad de 43,7 años y la mayor parte (39,6 %) tiene finalizados los estudios de Diplomatura, Licenciatura o Grado.

El 18,4 % está pasando el confinamiento en pisos o casas sin balcón, terraza o patio; el 48,9 % convive con tres o más personas y el 12,1 % manifiesta que él, su pareja o ambos han sido despedidos, en el mayor de los casos de forma temporal (ERTE).

Respecto al virus, si bien el 60,8 % mantiene no tener constancia de haberse contagiado, el 11 % ha convivido estas semanas con alguien que sí ha padecido la enfermedad y el 30,1 % tiene algún familiar que la padece o ha padecido, aunque no vivan juntos.

El 10,4 % dice que ha fallecido algún familiar por coronavirus y el 8,9 % que ha perdido algún familiar durante estos días, pero a causa de otra enfermedad.

El 95,5 % opina que la COVID-19 tiene un nivel de gravedad alto (23,7 %) o muy alto (71,8 %), siendo no ver a sus familias lo que más está preocupando (70,4 %), seguido de la salud familiar (48,7 %), la economía familiar (44,6 %), el propio trabajo (44,4 %), la propia salud (40,1 %), los estudios de sus hijos (35,9 %), el trabajo de sus hijos (25,4 %) y los propios estudios (12,9 %).

La población castellanomanchega ha sentido en estas semanas muchas o bastantes veces incertidumbre (70,4 %), empatía (68,7 %), enfado (57,7 %), tristeza (53,4 %) y frustración (51,0 %).

Compaginar teletrabajo, tareas domésticas y atención a las tareas escolares de los hijos está produciendo mayor grado de ansiedad e irritabilidad entre las mujeres encuestadas.

En cuanto a las actividades realizadas durante el confinamiento, el 79,8 % declara haber salido de casa, mayoritariamente para ir a comprar o a trabajar (el 96,1 % y el 59,7 %, respectivamente).

De este sondeo también se deduce que los castellanomanchegos sí están cumpliendo las medidas de contención, ya que se han acatado las restricciones impuestas, a excepción de un 6,5 % que declara haber salido sin tener ninguna necesidad imperante.

Todas las medidas por las que se ha preguntado son apoyadas, con la relacionada con la nacionalización de empresas la menos respaldada.

La creación de hospitales de campaña es apoyada por el 97,4 % de la población, la suspensión total de la cuota de autónomos por el 89,7 %, el cierre de todas las fronteras por el 88,7 %, la renta mínima para autónomos por el 87,2 %, la suspensión del pago de hipotecas y alquileres (solo de la primera vivienda) por el 85,7 % y la restricción de visitas a familiares ingresados en hospitales, residencias y similares, por el 84,4 %.

La población considera que la medida más adecuada ha sido el confinamiento y aunque declara que ha llegado tarde, opina que es "lo más acertado" que ha hecho el Gobierno.

También entiende que el inicio de la desescalada es "demasiado precipitado" y que abrir fases que añadan libertad de movimiento de forma rápida, sin comprobar primero su impacto en las cifras de contagios, sin realizar los test masivos y sin asegurar los equipos de protección individual puede ser una medida que pase factura a medio plazo.

También es significativo el malestar causado por la no previsión de medidas para que las personas enfermas en hospitales, a punto de morir, pudieran ser visitadas por sus familiares más cercanos, así como los entierros limitados a tres personas, aunque eran entendibles al inicio de la pandemia.

Los ciudadanos de la región también han plasmado su opinión en relación a la "descoordinación" entre el Gobierno central y el autonómico, la "anteposición de la política a las personas", la "desorganización" en la comunicación y publicación legislativa de las medidas adoptadas y las multas "injustas" que ha puesto la policía.

Con vistas al futuro inmediato consideran importante alargar el confinamiento hasta tener la certeza de mínimo contagio y, para ello, demandan test para toda la población.

Por otro lado, el 21,1 % sostiene que esta situación hará cambiar "bastante" nuestras actitudes y el 47,8 % que hará cambiarán algo, aunque el 18,6 % cree que "seguiremos comportándonos exactamente igual" y el 10,4 % que "no cambiará nada e iremos a peor".

Respecto al sistema educativo, el 18,5 % de la población piensa que "irá a peor", el 32,6 % que "seguirá igual" y el 1,2 % que cambiará "mucho, a mejor", mientras que 19,7 % cree que el sistema sanitario cambiará "bastante", el 21 % que seguirá igual que hasta ahora, el 5,3 % que "cambiará mucho, a mejor" y el 4,9 % que "irá a peor".

En cuanto a la gestión de la pandemia, los de las corporaciones locales son los más valorados, con una media de 4,99, rozando el aprobado, mientras que el Gobierno central obtiene un 3,68 y el Ejecutivo autonómico un 3,51.