Los médicos de Castilla-La Mancha recuerdan a sus compañeros fallecidos y piden "más medidas" de protección
Médicos de los distintos centros de salud y hospitales de Castilla-La Manchahan guardado este mediodía dos minutos de silencio por sus compañeros fallecidos como consecuencia de la COVID-19 y han pedido "más medidas para evitar nuevos contagios", así como que las bajas por esta enfermedad no sean consideradas enfermedad común.
Así lo ha explicado, en declaraciones a Efe, Miguel Méndez-Cabeza, presidente regional del sindicato médico CESM (convocante del acto), que ha valorado que la concentración "se ha seguido en muchos centros, aunque la mayoría en sus puestos de trabajo, como así lo pedimos, para evitar concentraciones de mucha gente por el Estado de Alarma".
— Sindicato Médico CLM (@cesmclm) May 14, 2020
En centros como el de salud número 8 de Albacete, donde trabajaba el doctor Santos Julián, primer médico fallecido por Covid-19 en la región, sus compañeros sí han salido a la puerta del centro médico, como lo han hecho también decenas de profesionales en hospitales, entre ellos el de Albacete.
Entre los incidentes de la jornada, Méndez-Cabeza ha lamentado que se ha registrado uno en el centro de salud de Manzanares 2 (Ciudad Real), donde los compañeros le han comunicado que han colocado un lazo negro, en señal de luto por los fallecidos, y desde la Gerencia se ha obligado a retirarlo.
Por otro lado, el responsable regional del CESM ha insistido en que es necesario que las bajas por COVID-19 no sean consideradas enfermedad común "porque pueden quedar secuelas muy graves, físicas y psíquicas" o porque "no es igual tampoco si se debe tener en cuenta para pensiones de orfandad o viudedad".
Para evitar en la medida de lo posible que aumenten los casos de fallecimiento de los sanitarios, el CESM exige de la administración "un seguimiento exhaustivo" de los sanitarios contagiados y enfermos por coronavirus, con la vigilancia de la salud necesaria, tal y como establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
"No se puede dejar sin control la evolución de los sanitarios en sus domicilios o en otros alojamientos, muchas veces en absoluta soledad y comunicándose con ellos los servicios de prevención, como sucede en ocasiones, solamente para comunicarles que su test ha sido negativo y conminarles a que se incorporen a su puesto de trabajo", ha remarcado Méndez-Cabeza.
Y ha insistido en la necesidad de que se realicen de forma preferente a los sanitarios afectados los estudios serológicos para conocer su estado inmunitario, y guardándose el tiempo necesario de convalecencia asintomática antes de incorporarse a sus puestos.