Castilla-La Mancha tarda un año en valorar el grado de discapacidad de sus habitantes
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha denunciado este lunes "el retraso generalizado" en la valoración del grado de discapacidad por parte de las comunidades autónomas. En concreto, Castilla-La Mancha registra un tiempo medio de espera de un año.
Según ha informado el Cermi, ha recabado esta información a través de los 19 CERMIS Autonómicos, presentes en todas las comunidades y ciudades autónomas del Estado, si bien en La Rioja no se ha podido conseguir la cifra. La organización ha remitido estos datos al Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) para que promueva medidas que acorten estos tiempos.
En concreto, con los datos disponibles, el tiempo medio de espera desde que se solicita la valoración del grado de discapacidad hasta que tiene lugar la resolución del proceso se sitúa en el entorno de los 10,4 meses, aunque escala hasta un año o por encima de los 12 meses en ocho comunidades autónomas.
Canarias, con dos años, se sitúa a la cabeza, seguida de los 18 meses de Andalucía, Asturias y Comunidad Valenciana. Mientras, la Región de Murcia se sitúa en 15 meses, por delante de Baleares, Galicia y Castilla-La Mancha, que registran un tiempo medio de espera de un año.
En el lado opuesto, por debajo de un semestre, se encuentran, por este orden, Melilla (dos meses); Castilla y León (tres meses); Ceuta (3,5 meses), y Euskadi y Navarra, con cuatro y seis meses, respectivamente.
Por su parte, en Extremadura el período medio de espera es de nueve meses, aunque con importantes diferencias entre provincias, ya que en Cáceres es de seis y en Badajoz de 12. Este mismo escenario se da en Aragón, cuya media es de 7,6 meses, pero existen diferencias muy elevadas entre los 13 meses de Zaragoza, los ocho de Huesca y los dos de Teruel.
Finalmente, en el resto del territorio, Cantabria registra una espera media de siete meses, Cataluña 8,5 y la Comunidad de Madrid 8,3 meses, si bien esta región desagrega el dato sobre atención temprana (menores de cero a seis años), que se sitúa en 3,4 meses.