Alertan de que un peligroso pesticida prohibido desde 2008 sigue presente en Castilla-La Mancha
Trece comunidades autónomas, entre ellas Castilla-La Mancha, y casi todas las cuencas hidrográficas españolas se encuentran afectadas por el lindano, un pesticida prohibido en la Unión Europea desde 2008 para cualquier uso y que España produjo hasta principios de los años 90.
Así lo ha denunciado Ecologistas en Acción durante la presentación del informe "Lindano, presente de un legado tóxico", en el que inciden en que se ha detectado el pesticida en casi todas las cuencas y que se obtuvieron valores iguales o superiores a la media en las del Guadalquivir, Cantábrico Oriental, Duero y Segura.
El HCH-lindano es un insecticida "persistente, tóxico y bioacumulable", que, en su producción, generó entre seis y diez toneladas de residuos por cada tonelada de producto vertidas por diferentes puntos de España, sin saber su ubicación, cantidad depositada y condiciones en las que se realizaron.
La organización ha avanzado que empresas de Barakaldo y Erandio, Chemical y Nexana, junto con Transportes Bonbin e Industrias Químicas del Norte (Inquinosa) de Sabiñanigo (Huesca) están directamente relacionadas con los vertidos incontrolados de lindano.
Para los ecologistas, esto explica que años después de su prohibición se siga detectando en el medio ambiente de zonas de Galicia (O Porriño), Aragón (Sabiñánigo) y País Vasco (cuenca del Bajo Nervión-Ibaizabal y Gardelegi en Vitoria).
Respecto a las comunidades, hay constancia del HCH en 13 de ellas: Comunidad de Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Andalucía, Extremadura, Comunidad Valenciana, Aragón, Cataluña, Navarra, País Vasco, Región de Murcia y Cantabria.
El estudio también incluye la detección de elevadas concentraciones en la madera de árboles de suelos contaminados, sobre todo en los muestreos realizados por Ecologistas en 2019 en vertederos de Huesca (Sabiñánigo) y Bizkaia (Enekuri y Jata).
Ecologistas en Acción ha hecho hincapié en la "paradoja" que supone que la normativa europea y española sobre aguas para consumo humano permita valores de lindano hasta 2,5 veces superiores a los establecidos para la calidad de aguas, por lo que han abogado por una adaptación legislativa urgente.
La organización ha urgido a erradicar el legado tóxico de estos residuos y ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica "implementar medidas de detección de depósitos no controlados y descontaminar suelos y agua".
El informe, con datos de 2017 y 2018 -salvo el último trimestre-, está elaborado con información del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) y la Agencia Vasca del Agua (URA) y han participado Javier Vázquez (coordinador), Koldo Hernández (responsable sustancias químicas) y Carlos Alonso (área jurídica ).