Suárez Illana, a favor de los indultos, pero no a los presos del procés
El diputado nacional, secretario de la Mesa del Congreso y excandidato del PP a la Presidencia de la Junta de Comunidades de Catilla-La Mancha, Adolfo Suárez Illana, ha dejado clara su postura en relación con los indultos a los presos del procés, que este martes aprobará el Consejo de Ministros que preside Pedro Sánchez, en un artículo publicado en un diario nacional.
Suárez Illana se muestra como un firme defensor de los indultos y amnistías por ser instrumentos jurídicos de innegable carácter político que han sido decisivos para alcanzar la superación de numerosos problemas. Sin embargo, sostiene que "a nadie se le ocurriría pensar que se puede conceder un indulto o una amnistía -instrumento este que ofrece muchas más complejidades que el indulto y sobre las que no me extenderé aquí, salvo decir que no cabe en nuestra actual Constitución-, sin que se den unas circunstancias concretas".
En todo caso considera que se trata de "un instrumento político y será, por tanto, el Gobierno quien deba dar cuenta de la decisión y asumir las consecuencias. Al fin y al cabo, eso es el liderazgo. En este caso, de una Nación".
En el caso concreto del caso catalán, mantiene en primer lugar "que los delitos cometidos no se encuentran excluidos del derecho de gracia, por lo que nada obsta su concesión en este punto". Asimismo afirma que el alcance de la medida solo puede ser parcial, "habida cuenta del demoledor informe del tribunal sentenciador, en este caso el Tribunal Supremo, que no encuentra la más mínima razón para otorgar la medida".
"Con todo esto en la mano, solo cabe concluir que tan legal es conceder el indulto parcial, como no hacerlo, y que corresponde tan solo al Gobierno tomar la decisión y asumir las consecuencias. Yo defiendo este derecho. Y también el mío a criticar que se haga y explicar por qué", señala.
"Ningún sueño es ilegítimo en política, pero los sueños no se pueden imponer en democracia", indica más adelante para referirse al grupo de españoles que hace 40 años soñó que era posible vivir en democracia: "España pasó, en dos años y medio, de ser una dictadura a una de las democracias más avanzadas del mundo, sin conculcar jamás una sola de las leyes de la dictadura. Curioso es que hoy, ya en plena democracia -compartida y votada su Constitución por todos-, algunos nos digan que tenemos que conculcar esa Constitución para alcanzar un sueño que no compartimos". Asume Suárez que es legítimo "soñar con una Cataluña independiente, pero no lo es violar la ley para conseguir ese objetivo. Y eso es, exactamente, lo que han hecho todos y cada uno -el derecho penal obliga a individualizar- de los condenados por sedición y malversación de fondos públicos a los que se pretende indultar".
Recuerda que uno de los pilares "de todo aquel proceso que nos llevó a disfrutar de la democracia, la paz y la prosperidad compartida que disfrutamos hoy en España" fue una amnistía "largamente pedida por la izquierda de este país para eliminar `uno de los obstáculos fundamentales que aún se interponen entre las fuerzas de la izquierda y de derecha en el camino de la reconciliación nacional (que) es, en unos el rencor y los odios que la guerra y la represión sembraron; en otros el temor a la venganza y a la exigencia de responsabilidades´, según señalaba el Partido Comunista de España en su manifiesto por la reconciliación nacional de 1956". Señala en ese sentido que aquella ley "no exigió arrepentimiento a nadie, pero sí exigía, en términos de futuro, el compromiso con los principios y valores democráticos que íbamos a terminar de establecer de común acuerdo".
Por todo ello, el hijo del que fuera primer presidente de la democracia española no pide "el arrepentimiento sacramental -si me permiten la expresión- respecto de los delitos cometidos, pero sí un compromiso rotundo y personal con el cumplimiento escrupuloso de la ley, en el futuro, a todos y cada uno de los que pudieran beneficiarse del indulto". Por contra, tal como señala, "todos y cada uno de los condenados por delinquir se empecinan en repetir, en diferentes formas y con fruición digna de mejor causa, que `lo volverían a hacer´". De esta forma considera que "un enfoque limpio sobre este secesionismo antidemocrático debe movernos a restaurar y defender la plena vigencia de la Constitución en Cataluña y a rechazar que, en su inaplicación selectiva, pueda encontrarse virtud política alguna vinculada a la prudencia, a la moderación o a la concordia. Lo que me lleva, ineludiblemente, a rechazar la concesión de un indulto a quien no se compromete, personal e indubitadamente, a cumplir con la ley que nos hemos dado todos, con independencia de la legitimidad y el respeto que me merezcan sus íntimas convicciones. Que me lo merecen".
Termina Suárez Illana haciendo una firme defensa de la carta magna, porque, entre otras cosas, "la respuesta a cualquier pretensión de alterar ilegítimamente la voluntad de todos, deber ser la defensa firme de la voluntad de todos expresada en la Constitución".