Las encuestas que maneja el Partido Popular de Castilla-La Mancha apuntan a que su líder, Paco Núñez, podría convertirse en presidente de la Junta de Comunidades tras las elecciones autonómicas de mayo de 2023 gracias al apoyo de Vox, cuya posible entrada en el Parlamento autonómico permitiría al bloque de la derecha desalojar al PSOE del Palacio de Fuensalida. Por eso, los 'populares' manejan una teoría: Emiliano García-Page estaría tratando de impedirlo acordando una reforma de la ley electoral castellano-manchega con la presidenta nacional de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Ambos líderes se reunieron en Toledo el pasado 8 de septiembre, cuando mostraron un elevado grado de afinidad y entendimiento político, aunque en su comparecencia conjunta no hicieron referencia a este asunto.
Según ha asegurado este jueves la parlamentaria del PP María Roldán durante su intervención en el Debate del Estado de la Región, al PSOE y a Cs "no les salen las cuentas" en Castilla-La Mancha si se mantiene la actual ley electoral, que fija en 33 el número de diputados en las Cortes, de cara a los próximos comicios autonómicos. Por eso, García-Page y Arrimadas habrían pactado modificar el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha para elevar el número de representantes en el Parlamento castellano-manchego "de 33 diputados a 50 o 55", ha cifrado después la también 'popular' Lola Merino.
"Quieren buscar el atajo y la trampa pero les ha dado vergüenza traer (al Debate del Estado de la Región) su propuesta de ampliar diputados", ha señalado María Roldán, que ha calificado como "inconcebible e imoral aumentar el gasto para políticos en plena pandemia".
En la misma línea, Merino ha insistido en la propuesta defendida durante la primera jornada del Debate por su líder de filas, Paco Núñez, que propuso a Emiliano García-Page redactar de forma conjunta un nuevo Estatuto siempre que no se incluyese modificación alguna de la ley electoral, aunque el presidente castellano-manchego reconoció después que está abierta la una modificación de las reglas del juego democrático, algo que hizo sin entrar en detalles. "Los castellano-manchegos no quieren más políticos, así que ahí no esperen al PP", ha avanzado Merino.
Cs contesta en las redes y el PSOE lo niega
Las diputadas del PP castellano-manchego han asegurado, además, que la lideresa regional de Cs, "sabe muy bien" del supuesto acuerdo alcanzado entre García-Page y Arrimadas, por lo que le han pedido que "diga claramente" su opinión al respeto, una sugerencia que Carmen Picazo ha ignorado durante su intervención final en el Debate del Estado de la Región, que no ha dedicado ni un segundo a desmentir la teoría del PP sobre la supuesta reforma de la ley electoral.
Sí lo ha hecho una vez terminado el Debate en su cuenta de Twitter. La portavoz naranja ha puntualizado que "la alternativa que Castilla-La Mancha necesita se construye con buenas ideas, con grandes consensos y con política útil, no a base de mentiras."
Por ello, ha abundado en que "nuestros ciudadanos merecen estar representados por políticos que no les mientan" al tiempo que interpelaba directamente al PP asegurando que "no todo vale."
La alternativa que #CastillaLaMancha necesita se construye con buenas ideas, con grandes consensos y con política útil, no a base de mentiras.
— Carmen Picazo (@CarmenPicazoCs) October 7, 2021
Nuestros ciudadanos merecen estar representados por políticos que no les mientan. No todo vale, @PP_CLM. https://t.co/Y8QH29jyTl
Sí que lo ha hecho el socialista Fernando Mora, que ha ha acusado a los 'populares' de inventarse "otro cuento magnífico". En referencia a la ley electoral castellano-manchega, ha señalado que "nadie ha dicho que la vayamos a retocar, nadie", además de recordar al PP que con la norma actual, que precisamente fue aprobada sin apoyos durante la mayoría absoluta de María Dolores de Cospedal, García-Page le ganó a Paco Núñez en los comicios de 2019 "doblándole en escaños".
A ese respecto, la diputada del PP María Roldán había asegurado previamente que dicha reforma de la ley electoral aprobada por su partido en Castilla-La Mancha, que redujo hasta los 33 actuales el número de parlamentarios autonómicos, se llevó a cabo respondiendo "al clamor" de los ciudadanos castellano-manchegos pidiendo reducir los cargos políticos en un entorno de crisis económica y para poner fin al "manoseo que hizo el señor Barreda, que aprobó una ley que le permitía gobernar perdiendo en cuatro de las cinco provincias". Curiosamente, Barreda y Cospedal no pudieron sacar rédito a las modificaciones que sacaron adelante en solitario y, con sus propias reglas del juego, fueron expulsados de la Presidencia de la Junta a las primeras de cambio.
El Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha vigente en la actualidad recoge en su artículo 10 que las Cortes regionales "estarán constituidas por un mínimo de 25 diputados y un máximo de 35", por lo que de querer elevar esa cifra hasta los "50 o 55" referidos por el PP sería necesario aprobar uno nuevo. Para ello sería imprescindible que el texto saliese adelante con mayoría absoluta en el Parlamento autonómico y fuese aprobado mediante Ley Orgánica por las Cortes Generales de España.