Encuestas, ansia viva y guerra psicológica de nervios entre García-Page y Núñez
Algunos nombres propios de la actualidad de este lunes en Castilla-La Mancha.
10 octubre, 2022 14:00Es tremendo. No piensan ya en otra cosa. Llevan grabado en la frente el mes de mayo de 2023: “Elecciones, elecciones, elecciones”. Ya nada es verdad ni mentira, sino del color de la encuesta con que se mira. Cada uno tiene las suyas y todas son arrojadizas, torpedos tierra-aire de propaganda y demoscopia de encargo. Emiliano García-Page y Paco Núñez, mirando ya solo a la primavera, han entrado en un proceso de ansia viva, que diría el gran José Mota, y andan todos los días en los papeles enzarzados por cualquier cosucha de las suyas. Sin tino, sin sentido, por lo que sea. Y venga repetirse.
Los últimos días están siendo especialmente intensos. Algo se mueve en la política española y el olorcillo de las elecciones lo impregna todo en el ruedo ibérico. No se descarta, incluso, la posibilidad de un “superdomingo electoral” electoral el 28 de mayo, fecha escogida para la gran ocasión. A Page esta idea, la de mezclarse en las papeletas con Pedro Sánchez, le hace muy poca gracia y así lo ha dicho ya en varias ocasiones, aunque intuyo que a Núñez sí le mola mucho lo de ir de la mano de Alberto Núñez Feijóo, remolcado y en volandas. Cada uno a su trantrán, que está la cosa muy necesitada de votos y ahora ningún político puede mirarse en otro espejo.
El caso es que aquí cada uno tiene sus encuestas y se lanzan a guerras psicológicas de nervios, de forma tan puerilmente enternecedora que son encantadores. En el entorno de García-Page simulan tranquilidad y buenos alimentos y van contando por ahí que la cosa está malita con Sánchez tirando al naufragio general, pero que peor lo tenían con José Luis Rodríguez Zapatero, ese hombre, y ahí están las victorias primero en Toledo y después en Castilla-La Mancha: Page tiene su propio sello político, su perfil marcadamente antisachista y marca personal entre los castellano-manchegos y eso se refleja en sus encuestas internas. O sea, nueva mayoría absoluta para un presidente socialista de perfil conservador y moderado, como quiere la tierra. También se cuenta en mentideros más allá del Tajo que Page, si gana otra vez en Castilla-La Mancha, quien sabe si podría liderar el “postsanchsimo”, que es ese tiempo que todos ven llegando en el PSOE y que Sánchez, un resistente, va a pelear hasta el último suspiro. Que nadie le de por desaparecido.
En fin, que los del PP también juegan este partido y hasta en Génova ven opciones muy serias de ganar en Castilla-La Mancha y convertir a Paco Núñez en presidente. Los sondeos internos del equipo de Feijóo, según hemos leído en algunos medios, coinciden en esta línea con los que tiene el propio Núñez: las cosas van muy bien para el PP y puede haber vuelco autonómico. ¡Pelotazo! El líder de los populares castellano-manchegos, que es un tío animoso y de talante optimista, no dejará de remar hasta el último minuto, confiado en alcanzar el Palacio de Fuensalida y dejarle a Page tiritando. Es difícil, pero no imposible y la gente de Núñez lanza petardazos por ahí: a punto del sorpasso. Son unos chicos entusiastas.
Así que voy cerrando, que me ha quedado la columnilla monográfica y especulativa, con estos dos a garrotazos. Me pierde la pasión.