Tengo que reconocerlo, mira tú: es un acierto de Pedro Sánchez el nombramiento de mi querida guadalajareña Magdalena Valerio como nueva presidenta del Consejo de Estado. Aquí siempre la hemos querido: es una persona luchadora, molona y de gran talante y una dirigente política dialogante y negociadora. Una buena decisión, más allá de que este tipo de cargos tan importantes sería bueno que llegaran consensuados y no por el sistema dedocrático, siempre tan chusquero. Valerio lleva un rosario de cargos en su carrera y en todos ha dejado una buena impronta, la de su fuerza personal y su corazón abierto y moderado. Un orgullo para el PSOE de Castilla-La Mancha, que tan felices se han puesto.
En fin, que Magdalena Valerio fue la mejor sonrisa del primer Gobierno de Sánchez y ocupó tres o cuatro carteras importantes con José María Barreda en Castilla-La Mancha. Mucho mejor ella que ellos. Siempre. Su perfil ahora estaba un poco oscurecido como diputada por Guadalajara, así como en segunda fila, pero su escalada hasta el Consejo de Estado tras la dimisión de María Teresa Fernández de la Vega es un renacimiento que le dará oportunidades de hacer algunas buenas cosas. Si le deja Sánchez, claro, que todo lo manosea. Así que, enhorabuena, Magdalena, y todo el éxito del mundo. Ya quisiera la superfashion de España Yolanda Díaz, que ocupa el mismo ministerio que ella ocupó, tener el caché de Valerio y lucirse tan bien por el mundo. Qué pereza que dan.
Así que cambiamos de tercio. La segunda foto castellano-manchega del fin de semana, tras la de Valerio, es preciosa y batalladora: la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, por el Tajo en piragua. Una forma de decirle al mundo y a Sánchez que el río está hecho una porquería y que hay que ponerle fin con urgencia a tanto despropósito. Tolón ha cogido la pala, se ha puesto reivindicativa y ha exigido un Tajo limpio, caudaloso y sin trasvases. O sea, casi un imposible. Hay que ver lo bien que lleva la alcaldesa toledana, y el orgullo que luce, no sólo eso de darle al chalequito salvavidas y a la piragua, que tiene su aquel, sino el titulillo de “persona non grata” que le pusieron en Murcia, acompañado de aquella dudosa campaña de descrédito y polvareda indignada a la que tanto partido le está sacando. Tolón, como Valerio, es una política brava e imaginativa que sabe muy bien lo que tiene que hacer y cómo hay que hacerlo, y en eso le saca cinco ligas a cualquiera que vaya a ser su alcaldable rival del PP, sea quien sea, que aún ni se sabe. Vicente Tirado, me dicen, se ha apuntado en la lista, por si acaso, pero yo no le veo. O sea, que ya tendremos noticias. Tolón y Valerio, dos mujeres de armas tomar.
El caso es que mi admirado Alejandro de Miguel, el diseñador toledano de las famosas, está de buen año. Qué tío más majo. De un tiempo a esta parte ha pegado un estirón y está que se sale con su gran estilo y sus maravillosos vestidos y trajes. Es el chico en Toledo de Carmen Lomana, Ana Obregón, Ainhoa Arteta, Edurne, Pastora Soler y Cayetana Guillén Cuervo, entre otras espectaculares mujeres, sin olvidarnos de que Alejandro fue el diseñador de cabecera de la Reina Sofía. En Miguel Esteban, su pueblo, están tan orgullosos de él. Allí tiene su atelier y allí hace las pruebas a todos, con su mano maestra. Un gran toledano en lo alto de su carrera y sin perder ni las ganas ni la ambición.
Y voy terminando con el recadito más cariñoso hacia uno de los amores de mi vida adolescente: el gran talaverano Juan Pablo Ordúñez, El Pirata, la inconfundible voz de Rock FM y uno de los tíos que más sabe de de rock and roll y de música popular en España. Recientemente ha tenido un episodio grave de salud, con un infarto en directo en la radio, y ahora se está recuperando muy bien de ese momento tan duro. Juan Pablo, Pirata, Piri, querido, que estás en nuestro corazón y que te seguiremos siempre en las ondas. Ponte muy pronto bueno del todo, que buenorro siempre has estado, y que sepas que queremos verte a pleno pulmón con toda la urgencia del mundo. Viva El Pirata y viva la radio. Su radio. Estamos contigo, tronco.