El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, ha activado el Plan Específico por Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (Meteocam) en fase de alerta desde las 13 horas de este domingo en las provincias de Albacete, Cuenca y Guadalajara.

Una decisión que llega después de que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) haya puesto en alerta naranja por lluvias y tormentas, que pueden venir acompañadas por granizo y fuertes rachas de viento, además de hasta precipitaciones acumuladas de hasta 30 mm en una hora en zonas de la serranía conquense, la Mancha albaceteña y las comarcas albaceteñas de Alcaraz y Segura.

Asimismo, la AEMET ha activado la alerta amarilla en la provincia de Guadalajara, concretamente en Parameras de Molina, y en las comarcas albaceteñas de Hellín y Almansa, la Alcarria y también la Mancha conquense, donde se podrían alcanzar precipitaciones de 15 mm en una hora.

El Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 112 ha procedido a informar a los ayuntamientos y grupos de intervención concernidos, para que puedan establecer las medidas de prevención, seguimiento y respuesta que estimen oportunas.

La activación del Meteocam en fase de alerta se enmarca dentro de la acción integral del Gobierno regional para, de forma coordinada y mediante la optimización de los recursos, ofrecer una respuesta planificada ante cualquier situación de emergencia. El Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha iniciará un seguimiento de las incidencias que se puedan producir.

Consejos ante las lluvias y tormentas

Ante la previsión de lluvias y tormentas, el 112 ha recordado una serie de recomendaciones. En la carretera, se recomienda reducir la velocidad, adaptándose a la visibilidad existente; evitando pasar por tramos inundados, cauces o ramblas y, se va a pie en el campo, se indica la recomendación de buscar lugares elevados ante la posibilidad de una inundación.

Con respecto a las lluvias copiosas, se recomienda retirar de las viviendas los elementos exteriores que puedan ser arrastrados por el agua. Si se inunda parte de su casa, deben abandonarse sótanos y plantas bajas y desconectar la energía eléctrica.

En el exterior, durante una fuerte lluvia o tormenta se recomienda evitar estacionar los vehículos o vadear con los mismo arroyos o cauces, para evitar ser arrastrados por una súbita crecida de agua. En este sentido, se aconseja alejarse de vaguadas, ríos o torrentes para evitar ser sorprendidos por una riada.

Finalmente se debe evitar los desplazamientos por carretera y, si es necesario hacerlos, informarse de las condiciones meteorológicas de la zona a la que se dirige y extremar las precauciones por la posible presencia de obstáculos en la vía.

Por último, se recuerda que en caso de emergencia se debe llamar al teléfono 112, a la vez que se invita a todos los ciudadanos a hacer un uso racional del mismo.