El PSOE regional valora las primarias de Albacete, que han dejado al partido dividido en dos
El secretario de Organización del PSOE en Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, ha señalado este lunes que tanto Santiago Cabañero, que se ha impuesto en las primarias celebrado en Albacete, como Pedro Antonio Ruiz Santos, eran "grandes candidatos" como así ha demostrado el "empate técnico" que ha resultado del proceso, y ha señalado que ahora "resta que haya diálogo" porque es "el momento de la unidad".
"Eso es lo que también querrían los militantes", ha destacado Gutiérrez, a preguntas de los medios en rueda de prensa por las primeras de Albacete, donde el 'sanchista' Cabañero --hasta ahora secretario de Organización del PSOE de Albacete y actual presidente de la Diputación--, se ha impuesto por 11 votos al actual delegado provincial del Gobierno de Emiliano García-Page, Pedro Antonio Ruiz Santos.
Dicho esto, ha valorado la "alta participación" del proceso y su limpieza, convencido de que estas han sido unas primarias "ejemplares", con una campaña de debate desde distintos matices sobre el modelo de partido que ha evidenciado "que ambos candidatos eran muy queridos por la militancia".
"Lo que no podemos es hacer trampas al solitario", ha especificado sobre la situación en la que queda el partido, afirmando que si se da la opción de poner urnas no es para que el resultado deje un "partido dividido" sino para permitir que los militantes hablen en libertad, algo sobre lo que le gustaría que se pronunciase el PP.
Valoración del PP
Por su parte, el secretario general del PP en Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, ha opinado que los resultados de las primarias a la Secretaría General del PSOE de Albacete han demostrado que "los socialistas de Albacete no quieren" al secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page.
En una rueda de prensa en la que ha hecho balance de la gestión del Gobierno regional en 2017, Tirado ha dicho: "Los socialistas de Albacete dijeron que no quieren a Page. Ayer Page perdió las primarias en Albacete y vio cómo no le quieren en Albacete, no le quieren en Castilla-La Mancha y a Page ya no le quieren ni los suyos".