Dos acusadas aceptan 18 y 8 meses por agredir a la exalcaldesa de Granátula (Ciudad Real)
Dos mujeres han reconocido este martes los hechos y han aceptado, respectivamente, 18 meses de cárcel y 8 meses de prisión por un delito de atentado a la autoridad en la persona de la exalcaldesa de Granátula de Calatrava (Ciudad Real), María del Carmen Estévez Tirado, tras ganar esta una moción de censura en el Ayuntamiento y hacerse con la Alcaldía de la localidad el 5 de enero de 2010.
En concreto, para S.C.G., que lanzó unas monedas a la exalcaldesa y la causó heridas de las que tardó en curar varios días, la pena es de un año y seis meses de prisión, una responsabilidad civil de 1.200 euros, una indemnización de 1.000 euros por daños morales y el pago de las costas del juicio, 800 euros, además de una multa de seis meses a seis euros diarios.
Para la otra acusada, L.G.M., sobrina de la anterior, que propinó un codazo a la exalcaldesa tras otro pleno en abril de ese mismo año, la pena es de ocho meses y una multa de cinco meses a cinco euros diarios.
A las dos acusadas, para las que el fiscal pedía cuatro años de cárcel y que no ingresarán en prisión, se les ha aplicado la atenuante de dilaciones indebidas.
"Lo pasé muy mal"
Por su lado, la exalcaldesa, que fue primera edil durante dos años, ha declarado que ha aceptado la conformidad porque ha pasado mucho tiempo desde que ocurrieron los hechos, aunque ha reconocido que, en ese momento, lo pasó "muy mal, porque fue muy duro todo lo que ocurrió".
"Yo perdono, yo sé perdonar y no quiero que entren en la cárcel. Me hicieron apartarme de la política, tuve que dejar el pueblo durante un tiempo, tenía mucho miedo", ha afirmado.
Estévez ha añadido que también ha llegado a un acuerdo porque una de las acusadas está embarazada y "no creo conveniente que entre en la cárcel y ya han pasado muchos años. Si el juicio hubiera sido en el mismo momento, o al año, posiblemente, esto hubiera ido para adelante".
La exalcaldesa ha señalado que la moción de censura, montada contra un alcalde de su propio partido, el PSOE, fue "un acto legal" y que ellos le "agredieron".