Un castellano-manchego que recibió 12 balazos de ETA considera el perdón "una burla"
El valdepeñero Francisco Ruiz, policía local jubilado y víctima de ETA en 1976, ha criticado el comunicado de la banda terrorista, al considerar que su petición de perdón "no es verdadera".
Y que "la sinceridad del arrepentimiento" debe ser demostrada colaborando con la justicia para aclarar los 380 crímenes de los que aún se desconocen sus autores", ha señalado en declaraciones a Efe.
Ruiz ha señalado que considera que este perdón es "una burla" y ha añadido que "quienes atentaron unilateralmente contra la democracia deben ser juzgados y cumplir sus condenas por respeto al Estado de Derecho y como justa reparación a las víctimas".
"No se trata de revancha ni de venganza, solo de justicia", ha subrayado este valdepeñero, policía local que un 9 de febrero de 1976 resultó gravemente herido por el impacto de doce balas en el atentado que acabó con la vida del alcalde de Galdácano (Vizcaya), Víctor Legorburu, al que escoltaba y que le postró en una silla de ruedas durante cinco años.
Legitimización del terrorismo
Asimismo ha criticado que en Euskadi se siga "legitimando y aplaudiendo el terrorismo", con homenajes a los terroristas confesos cuando terminan sus condenas.
"Las víctimas estamos ahí y no se menciona a los efectivos de las fuerzas de seguridad ni a los empresarios, parece que están pidiendo perdón a sus miembros, a los que tuvieron que irse del País Vasco porque habían asesinado", ha lamentado Ruiz.
Este policía local jubilado, que resultó herido cuando tenía 28 años y era padre de cuatro niñas, ha asegurado que, después de todo este tiempo, no ha olvidado todo lo que tuvo que pasar tanto él como el resto de víctimas que tuvieron que intentar rehacer sus vidas en otros lugares.