La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha absuelto a un hombre que estaba acusado de agredir a otro sexualmente en el municipio de Tomelloso, al considerar que no han quedado probado los hechos que se le imputaban. En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, la Audiencia de Ciudad Rea ha considerado que no hay pruebas contra el acusado, M.T.T., para quien el fiscal pedía una pena de ocho años de prisión, como presunto autor de un delito de agresión sexual con acceso carnal.

La Sala indica en la sentencia que "valorando en conciencia la prueba practicada en el acto del juicio, examinada la documental obrante en auto, visionado las grabaciones del teléfono móvil del procesado, no alcanza la convicción suficiente, concurriendo dudas, que determinan, en consecuencia, la aplicación del principio in dubio pro reo".

Según se indica en la sentencia, los hechos denunciados tuvieron lugar en Tomelloso el 29 de agosto de 2016, cuando el denunciante D.V., que iba caminando a la altura del Auditorio López Torres, se cruzó con el procesado que conducía un vehículo, quien le preguntó por la ubicación de un bar de copas de dicha localidad.

Tras subirse D.V. en la furgoneta, bien para indicarle el camino o para acompañarle, M.T.T. acabó por no se detenerse en dicho bar dirigiéndose a un camino, donde mantuvieron relaciones sexuales. Dichas relaciones que fueron interrumpidas por una llamada telefónica de la hermana de M.T.T, para que la recogiera del domicilio y la llevase a su lugar de trabajo.

Tras recoger a su hermana y dejarla en el lugar de trabajo, ambos hombres se volvieron a dirigir el vehículo hacia el lugar donde habían estado anteriormente, donde reanudaron las relaciones sexuales. El procesado inicialmente grabó con su teléfono móvil en las dos ocasiones a D.V.

Finalmente, cuando cesaron dichos actos, el procesado dejó a D.V. en el lugar que se le indicó y al llegar a su casa, y al preguntarle sus padres el motivo de llegar tan tarde, explicó a su madre que le habían obligado a practicar relaciones sexuales, por lo que su madre, acto seguido, lo obligó a denunciar los hechos.