La Pandorga de Ciudad Real aterriza en el centro de Madrid para ser de Interés Turístico Nacional
La fiesta de La Pandorga, que se celebra los días 30 y 31 de julio en Ciudad Real, ha aterrizado este miércoles en la Gran Vía de Madrid, concretamente en la Oficina de Turismo que recientemente ha inaugurado el Gobierno regional, con la aspiración de conseguir la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Asimismo, se busca que se incrementen de forma notable los visitantes a una de las citas más esperadas en el municipio.
Un acto al que han asistido el secretario general de Industria y Pymes, Raúl Blanco, en representación del Ministerio; la concejal de Festejos del Ayuntamiento de Ciudad Real, Manuela Nieto; el concejal de Promoción Económica, Cultural y Turística, José Luis Herrera; la asociación de Dulcineas y Damas, con Ana Belén Chacón al frente y la hermandad Pandorgos, con su presidente, Agustín Cantero, y su secretario, Francisco Turrillo, a la cabeza.
Unas fiestas que en palabra de la concejal de Festejos están hechas "desde la participación" aunando la tradición con la modernidad y con el ánimo de trabajar por la Declaración de Interés Turístico Nacional aprovechando que este año se celebra el 30 aniversario de la Declaración Regional, aunque, ha añadido "en Ciudad Real ya la vivimos como si fuera".
Una fiesta para vivirla
Además ha querido parafrasear a la alcaldesa, Pilar Zamora, que no ha podido asistir por motivos de salud, aseverando que la Pandorga "no se cuenta, se vive". Y es que según Nieto, se trata de la "fiesta más emblemática de la ciudad" y ha explicado el significado histórico de esta celebración que tiene sus orígenes en el agradecimiento en forma de ofrenda que los agricultores hacían a la Virgen del Prado -Patrona de la ciudad- por sus cosechas y que hoy es un "bullicioso" evento que llena calles, plazas y jardines de la ciudad reinventándose cada año con nuevas ofertas lúdicas donde la "música, baile, pero sin perder su esencia.
La concejal ha hecho referencia a los trajes tradicionales y el "pseudouniforme" que lucen todos los vecinos -pantalón vaquero y pañuelo de hierbas-, el himno de la fiesta o sus momentos álgidos como son el nombramiento del Pandorgo, o anfitrión de la fiesta, que es el encargado de hacer la invitación a 'limoná' y 'puñao', de la Dulcinea y sus damas y de la ofrenda a la Virgen.