El nuevo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real aterriza con las ideas muy claras

El teniente coronel Juan Antonio Valle ha tomado posesión este jueves del cargo de nuevo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real con el reto principal de procurar que las personas que viven en el medio rural tengan la misma seguridad que los que viven en el urbano. "Luchar desde la parte que me toca contra esa situación de la España vaciada", ha añadido ante los medios de comunicación minutos después de que acabara el acto en el que mediante la fórmula del juramento haya asumido esta nueva responsabilidad.

Pero entre las intenciones del nuevo jefe de la comandancia de Ciudad Real también están, según ha explicado, las de luchar contra la lacra de la violencia de género y atender a sus víctimas.

Ha hecho una especial mención a su intención de trabajar para atajar un problema "que está latente", las víctimas de accidentes en carretera, ya que aunque los datos de los últimos años son buenos, no hay que relajarse en este sentido.

Por otra parte, ha manifestado asumir el cargo con "compromiso e ilusión" y como le provoca "una doble satisfacción", por un lado en lo profesional y por otro lado en lo personal, por su estrecha vinculación con Ciudad Real, su lugar de nacimiento y de niñez.

Ha elogiado a los componentes de la unidad que pasa a dirigir calificándolos de "muy solventes" y ha admitido que tiene "un legado que mantener" haciendo mención a su antecesor en el cargo, el coronel Humberto Urruchi.

Finalmente, ha ofrecido su "colaboración y diálogo" a los diferentes cuerpos de seguridad e instituciones "con el límite del cumplimiento de la Ley".

La bienvenida a su nuevo cargo ha sido de la mano del teniente general Mando de Operaciones de la Guardia Civil, Fernando Santafé, que ha manifestado como este destino es "un cambio importante" pero que bajo su mando hará posible que "la Guardia Civil tenga esta relación privilegiada con la sociedad", por lo que ha considerado que se trata de "un desafío lleno de responsabilidad".

De su lado, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, que ha copresidido esta toma de procesión, ha destacado la adaptación de este cuerpo de seguridad a los nuevos tiempos y a los nuevos delitos. Ha puesto en valor el hecho de la incorporación de la mujer a sus filas como síntoma de ello y el esfuerzo que ha hecho la dirección general por ampliar los efectivos con la convocatoria de más de dos mil plazas para este cuerpo "suponiendo una tasa de reposición del 130 por cien".

Tras este acto, ha manifestado que se materializa una serie de relevos pendientes en la Guardia Civil con la que se "normalizan" los mandos. Así ha descrito las próximas citas en este sentido como son la toma de posesión del coronel jefe de la Comandancia de Toledo y finalmente se culminarán los relevos con la toma de posesión del general jefe de la segunda zona de la Guardia Civil de Castilla-La Mancha.

Sobre el nuevo jefe en Ciudad Real, Tierraseca ha destacado su origen ciudadrealeño que hace que "conozca bien el terreno y que tenga un compromiso firme con la provincia". Además, ha puesto en valor su dilatada trayectoria en el cuerpo con cargos de alta cualificación.

Sobre la llegada a de nuevos efectivos a la provincia Tierraseca, ha destacado que se va "hacer el esfuerzo de incrementarlos" pero ha el hecho hincapié en la baja criminalidad existente, por lo que ha confesado que se priorizará aquellas zonas de la región donde "los índices de criminalidad y la necesidad son más acuciantes". Pero el objetivo para el Gobierno, ha explicado, no es sólo mejorar los efectivos sino también las instalaciones y las condiciones de trabajo, pero no ha precisado cuales son las infraestructuras que serán mejoradas en la provincia.