La crisis de Ciudadanos empieza a aflorar en Castilla-La Mancha con movimientos de salida

Ciudadanos vive momentos de máxima incertidumbre y tensión interna. El cuestionado liderazgo de Inés Arrimadas, los paupérrimos resultados obtenidos en las últimas elecciones autonómicas que se han celebrado a lo largo de los últimos meses y las negras proyecciones que lanzan todas las encuestas con vistas a los próximos comicios han sembrado de dudas a multitud de cargos y afiliados de toda España. Tanto es así que el partido ha iniciado un proceso de refundación que se concretará durante una Asamblea extraordinaria que se celebrará los días 13, 14 y 15 de enero de 2023. La continuidad de la marca y la de la propia presidenta, que no ha confirmado si se presentará a las primarias, están en el aire. 

En Castilla-La Mancha, buena parte de los alcaldes, concejales y diputados de Ciudadanos están esperando a ver qué ocurre durante esa crucial Asamblea para tomar una decisión sobre su futuro. A siete meses de los comicios autonómicos y municipales de 2023, muchos de los críticos con la dirección nacional y autonómica se plantean si seguir dando la cara por un proyecto que consideran devaluado o si tomar otros caminos que pueden pasar desde impulsar un proyecto independiente hasta abandonar la política o enrolarse en otro partido. De hecho, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abierto las puertas de su Gobierno a "mucha gente valiosa y capaz" del partido fundado por Albert Rivera.

Pero la crisis interna de Ciudadanos, todavía latente en la mayoría de las instituciones y municipios, ya comienza a exteriorizarse. En La Solana, un pueblo de la provincia de Ciudad Real con más de 15.000 habitantes, tres de los cuatro ediles naranjas han anunciado que dejan el partido, aludiendo como principal detonante la "falta de apoyo" de la formación. Además, han grabado vídeo para comunicar que tienen la intención de presentarse a las próximas elecciones municipales bajo una plataforma propia que están comenzando a definir. 

"Pasamos al grupo de no adscritos y lo hacemos movidos por la necesidad de conservar la independencia de nuestro proyecto, creado y definido por nosotros, forjado por el compromiso de seguir defendiendo lo mismo que nos trajo aquí: la libertad, la igualdad y la verdad", asegura a cámara la hasta ahora portavoz de Ciudadanos en La Solana, Luisa Márquez, que aparece junto a sus compañeros Ángela Notario y Julián Díaz-Cano. Por su parte, la cuarta concejal de Cs en La Solana, Gloria Notario, ha tomado la decisión de abandonar la política por motivos profesionales.

Márquez, pese a que ha agradecido a Ciudadanos la oportunidad de conocer la política local, ha criticado abiertamente la "escasez de medios" y la "falta de apoyo" con las que, a su juicio, ha tenido que trabajar durante toda la legislatura el grupo municipal. "Los concejales somos el caldo de cultivo para sumar y engordar las bases de cualquier proyecto que quiera hacerse grande a nivel nacional, pues es en los municipios donde se hace política, donde se convence al amigo, al vecino, al conocido, demostrando con hechos que se puede hacer política de otra manera, con la verdad y sin miedo", ha añadido para argumentar como "un error" que el partido no haya apostado suficientemente por las estructuras locales.

Proyectos independientes

Curiosamente, el comunicado de los ediles de La Solana que abandonan Ciudadanos ha sido remitido a los medios de comunicación desde una cuenta de correo electrónico del partido y ha sido aprovechado para promocionar lo que será un nuevo proyecto político que concurrirá a las próximas elecciones municipales de mayo de 2023. "No puedo mirar a otro lado, tengo la necesidad y la obligación moral de volver a presentarme como candidata, y lo quiero hacer libre", asegura Luis Márquez, que ha abierto la plataforma que encabezará "a todas aquellas personas y grupos políticos que estén dispuestos y quieran trabajar por ese futuro mejor al que debemos aspirar".

El caso de La Solana ha sido el primero, pero posiblemente no sea el último de estas características que vaya a ser noticia en Castilla-La Mancha en las próximas semanas y meses. En otros pueblos y ciudades se están produciendo movimientos similares porque la confianza en el partido se encuentra en sus horas más bajas. A la espera de ver cómo se concreta la refundación, solo los cargos institucionales más fieles a Arrimadas y a la coordinadora regional, Carmen Picazo, tienen claro que merece la pena seguir dentro del barco.