Espectacular rescate de un vehículo que ha caído a un pantano de Cuenca

El vehículo que se ha precipitado este viernes, desde la antigua N-III, al pantano de Contreras (Cuenca), ha caído desde una altura de 110 metros y ha quedado totalmente sumergido en las aguas, lo que está complicando las tareas de localización de sus ocupantes dadas las desfavorables condiciones de visibilidad.

Así lo ha indicado a Efe desde el lugar donde se centran las tareas de rescate Juan José López Arévalo, jefe de Protección de Civil de Minglanilla, el municipio conquense más próximo al pantano de Contreras, cuyas aguas también se extienden a la provincia de Valencia y donde ha sido localizado el vehículo pero no sus ocupantes.

Según López Arévalo, los buzos de la Guardia Civil siguen trabajando en la zona intentando localizar a los ocupantes del vehículo siniestrado, que se encuentra, según sus estimaciones, a unos 50 metros de profundidad.

Punto negro

El jefe de Protección Civil ha explicado que las tareas son muy complicadas y ha recordado que, en los últimos 25 años, cerca de una decena de vehículos se han precipitado desde el mismo punto y los cadáveres de sus conductores no han podido ser recuperados dada la profundidad de las aguas.

Asimismo, ha recordado que esta carretera ahora se frecuenta muy poco, pero antes de la construcción del viaducto para la autovía Madrid-Valencia era muy transitada.

En este sentido, el alcalde de Minglanilla, José Luis Hervás, ha explicado, en declaraciones a Efe, que hace una década un camión frigorífico que transportaba marisco se salió de la vía justo en el mismo punto, y entonces no se pudo localizar a su conductor.

En cuanto al accidente, ha sido poco después del mediodía cuando los buzos de la Guardia Civil han localizado unas partes del vehículo, en una operación en la que está resultando complicado localizar el número de ocupantes por las desfavorables condiciones de visibilidad y del propio rescate, según el 112.

Los trabajos de búsqueda han comenzado después de que, sobre las 9.41 horas de esta mañana, el 112 recibiera el aviso de este suceso a través de la llamada de un ciudadano que conducía por el lugar y ha alertado de que había escuchado un ruido y la barandilla estaba rota, aunque no podía observar nada en la superficie.

En concreto, la Guardia Civil ha precisado a Efe que el siniestro se ha producido en el kilómetro 235, 200 de la antigua N-III, dirección Valencia.

Hasta el lugar de los hechos se han desplazado miembros de la Guardia Civil y bomberos del servicio de Diputación con base en Motilla del Palancar, además de un médico y una ambulancia de urgencias y un helicóptero medicalizado del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).

En las labores de rescate también participan bomberos de Requena (Valencia), al tratarse de una zona fronteriza entre las provincias de Cuenca y Valencia.