El humorista más recordado de Cuenca ya tiene su huella imborrable en la ciudad
Cuenca ha rendido homenaje a José Luis Coll cuando se cumplen once años del fallecimiento del célebre humorista y escritor, con una placa en su casa y la urbanización de un mirador en el camino de San Isidro.
Así se ha puesto de relieve en un acto celebrado en el Ayuntamiento de Cuenca en el que familiares y amigos han recordado la figura de José Luis Coll y la deuda que la ciudad tenía con él.
Mario Coll ha recordado la figura de su padre como humorista, especialmente la pareja que durante años formó con Luis Sánchez Pollak "Tip", y que "en un mundo en blanco y negro para muchos, y por eso había una razón más para reír o reírse de todo".
"Aguantaron juntos más de 25 largos años, queriéndose e irritándose mutuamente, que es lo que pasa cuando se quiere a la gente mucho", ha concluido un emocionado Mario.
La hija de Coll, Marta, ha recordado que han pasado ya "once años de su marcha sin retorno, viviendo la satisfacción de que esa Cuenca de la que tanto presumió, a la que tanto adoró y contemplo, le devuelve ahora ese reconocimiento y ese recuerdo de su memoria".
Marta ha asegurado en su intervención que Cuenca, el humor y su mujer, Clotilde, que estaba presente en el acto, fueron "los tres ejes" de la vida de José Luis Coll y ha desgranado con especial cariño la historia de amor que vivieron sus padres durante años.
Acto en el Salón de Plenos
Durante el acto celebrado en el Salón de Plenos ha intervenido también el presidente de la Real Academia Conquense de Artes y Letras, de la que fue miembro el humorista, José Ángel García, que ha mostrado su satisfacción porque Cuenca haya saldado la deuda que tenía con Coll, que fue "embajador de Cuenca en el exterior y en el interior".
En los mismos términos se ha expresado el periodista José Vicente Ávila, o Luis Cañas, amigo de Coll desde la infancia en Cuenca y que ha recordado su vivísimo sentido del humor.
Por su parte el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha subrayado que se trataba de un hombre polifacético, que "destacaba en todo lo que se proponía" y especialmente en "hacer reír a la gente".
Además, ha afirmado que la ciudad ha saldado la deuda que tenía con José Luis Coll.
En el acto se ha presentado también el proyecto para urbanizar el mirador del Camino de San Isidro que se va a dedicar en su memoria, y que estará presidido por una estatua alegórica de Luis Roibal.
Asimismo, se ha descubierto una placa en el número 75 de la calle Alfonso VIII, donde vivió el humorista en el Casco Antiguo de Cuenca.