Carta abierta de un alcalde que define con crudeza la realidad de la Castilla-La Mancha rural
El alcalde de la pedanía conquense de Castillejo del Romeral, Arturo Zarzuela, ha escrito una carta abierta en la que expresa su preocupación ante la previsión de nieve en la zona, después de que el pasado año el pueblo se quedase aislado completamente durante dos días por ese motivo. Por su interés y actualidad, reproducimos el texto íntegro a continuación:
Nuevamente, se avecinan nieves. Es lo propio de estas fechas del año. Frío, nieves, heladas, (ojalá) lluvias copiosas… Sólo voy a ponerle un pero al asunto.
El año pasado, con las nevadas de febrero, los pueblos pequeños como Castillejo del Romeral, nos quedamos dos días aislados, sin poder transitar por las carreteras y sin fluido eléctrico, con lo cual, tampoco tuvimos teléfono, ni internet. Mientras, veíamos pasar las quitanieves por la carretera de Huete a Cabrejas: unas máquinas que no limpiaron las carreteras que sube a nuestros pueblos, y que al pasar, amontonaban más nieve justo en el punto de conexión entre ambas carreteras. Dos días en los que nuestras personas mayores no pudieron conectar con el servicio de Teleasistencia, menos mal que no le pasó a ninguno de ellos nada. Dos días en que sólo pudo calentarse quien tenía leña acumulada. Dos días en los que se estropeó la comida porque no funcionaron los frigoríficos. Dos días terribles. Sólo al tercer, y con mucho cuidado, un par de vecinos se arriesgaron a utilizar un vehículo todoterreno para allegarse a Huete y comprar las medicinas, el pan y otros suministros de primera necesidad.
Y nadie se hizo responsable. Las compañías (Telefónica y las del suministro eléctrico, dieron la callada por respuesta ante las quejas). La Dirección Provincial de Fomento se contentó con decir que era por las inclemencias, y que qué iban a hacer. Diputación, que las máquinas quitanieves habían atendido las urgencias y que no pudieron hacer más…
Por eso esta carta abierta. A quien corresponda. Para que se apresten máquinas quitanieves suficientes, tanto para los grandes pueblos como para los pequeños. Para que se prevean medidas que aseguren el suministro del teléfono y la Internet puedan servir de conexión con el exterior, en caso de necesidad y urgencia. Para que no falte el suministro eléctrico.
En definitiva, para que en los pueblos pequeños no nos sintamos abandonados por esas autoridades que tanto pregonan una lucha contra la despoblación y el envejecimiento de nuestra provincia, y que no vemos reflejada en medidas efectivas.