Gran proyecto para los mayores en un pueblo pequeño, Fuetelespino de Haro
Fuentelespino de Haro no llega a los 300 habitantes. Pero este pequeño municipio conquense honra de una manera especial a su patrón, San Antonio de Padua, dando nombre a una Residencia de Mayores que no tiene nada que envidiar a las que se encuentran en pueblos con mayor población.
En un momento complicado, donde estos recursos asistenciales están siendo protagonistas, desgraciadamente, por el altísimo número de víctimas que se ha cobrado en ellas el coronavirus y el más que cuestionable amparo que han encontrado en las administraciones regional y nacional para aliviar e impedir que la pandemia se cebara en ellas, el alcalde de esta localidad manchega, Benjamín Prieto, ha decidido emprender las obras de ampliación del centro que alberga su pueblo: “la apuesta por esta Residencia de Mayores viene de largo, cuando hace quince años en nuestro Ayuntamiento tuvimos claro un planteamiento que parece muy simple, conseguir que tanto nuestros mayores como los más jóvenes se queden a vivir aquí, proporcionándoles un lugar digno a los primeros y una oportunidad de trabajo a los segundos”, recuerda el también diputado regional.
Prieto no necesita que nadie le cuente lo difícil que es mantener el pulso de un pueblo y que la gente, en definitiva la vida, lo vaya abandonando. “En las teorías sobre la despoblación sobran palabras. No se puede obligar a nadie a vivir en un lugar donde no hay oportunidades y no tienen garantías de ser atendidos cuando cumplan años, de que ese Estado de Bienestar del que tanto hablamos no se ocupe de ellos. Los Ayuntamientos tenemos unas posibilidades limitadas a la hora de emprender proyectos por lo que necesitamos que el resto de administraciones nos apoyen de forma real”, explica Benjamín Prieto.
Durante los últimos ocho años en los que fue presidente de la Diputación de Cuenca, poner en valor los recursos de la provincia, como gran conocedor que es de nuestro territorio, fue su principal objetivo, sobre todo en la rehabilitación del Patrimonio y el arreglo e impulso de infraestructuras. “Tenemos por ejemplo unos recursos monumentales y naturales únicos, productos agrícolas y ganaderos reconocidos en todo el mundo, que necesitan en su desarrollo el respaldo real de las instituciones. Hay mucho trabajo por hacer y no se avanza al ritmo que se debería”, continua Prieto.
En este empeño no se puede descuidar, por supuesto, nuestro mayor potencial, los ciudadanos. Mucho antes de ser el responsable de la institución provincial y de ocupar el cargo de diputado regional que de nuevo ostenta ahora, el alcalde Benjamín Prieto se propuso dotar a su pueblo de una Residencia de Mayores, con el único aval del Ayuntamiento que presidía, dueño del edificio y encargado de tramitar su gestión. El proyecto por fin abría sus puertas en noviembre de 2011, “actualmente contamos con 30 residentes”, relata Prieto, “también tenemos un servicio de comida tanto a domicilio como para quienes quieran acudir a la propia Residencia, además de servicios como el de peluquería y podología”.
A pesar de no tener ninguna plaza concertada con el Gobierno Regional, el Ayuntamiento de Fuentelespino de Haro ha decidido ampliar su Residencia de Mayores. Hace unos días el pleno aprobaba el inicio de la primera fase de las obras, por un importe de 70.000 euros, de los 800.000 que costará en total el proyecto. El propio Consistorio compraba el terreno contiguo a la instalación actual. La previsión es que esta residencia pueda acoger a 23 personas más, “el objetivo del municipio sigue siendo, como lo fue en su día, contar con un recurso asistencial, que también genere empleo; de hecho, hay varias personas del pueblo trabajando. La lectura final de esta iniciativa es una lucha eficaz contra la despoblación, evita que tanto los mayores como los más jóvenes se vayan del pueblo y de la comarca”, añade Prieto.
Para finalizar, el alcalde de Fuentelespino ha mostrado su apoyo y respeto a las personas mayores, sobre todo a las más cercanas, las de su municipio, “lejos de ser no válidos, como los define el presidente de Castilla-La Mancha, Page, la mayoría están llenos de vida, viajan, celebran festividades, bailan y, sobre todo, tienen mucha experiencia que aportarnos, sensatez y valores que algún político, como el que he citado, debería aprender de ellos”, concluye Benjamín Prieto.