Consideran "aberrantes" unas charlas sobre sexo del Instituto de la Mujer de CLM
Un grupo de padres de alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria Alfonso VIII de Cuenca se han movilizado para escribir una carta al director del centro y a los tutores para decirles que no autorizan a sus hijos a asistir a unas charlas impartidas por personas del Instituto de la Mujer, según ha informado la asociación Educación y Persona en nota de prensa.
Según la nota, el ciclo se llama "Quiéreme bien" y se imparte a menores a partir de 3º ESO (14 años). Estos padres consideran sus contenidos "aberrantes por cuanto reducen la sexualidad a comportamiento meramente instintivo sin referencia al amor como un acto que brota de la entrega y la voluntad".
Cuentan que en la charla se explicó a los alumnos que el coito es una práctica sexual más, un simple juego erótico entre los muchos que se pueden elegir para practicar cuando quieran, con quien quieran y de la manera que quieran, para que les haga sentirse bien. “El único requisito es que te tiene que apetecer. Si lo he disfrutado no tienes de qué arrepentirte”. Se les propuso jugar y experimentar con otros o con ellos mismos, intentado ser creativos cada vez, movidos exclusivamente por apetencias y deseos, según explica la nota de Educación y Persona, que considera que "¡No parece que esta sea la recomendación más adecuada para niños y adolescentes en plena etapa de cambio y desarrollo personal!".
Al parecer el director del instituto ha negado que se impartan dichos contenidos, pero la asociación insiste en que "la información contrastada de varios menores consultados confirman con exactitud el hecho. El centro todavía no ha tomado medidas para suspender las charlas".
Desde Educación y Persona, que es una una "organización integrada inicialmente por profesores y maestros de Castilla la Mancha y por padres de alumnos que comparten un ideal de la docencia centrado en la persona", recuerdan a "compañeros docentes y a la sociedad en general que el sistema educativo solo está legitimado para transmitir en la escuela los valores que emanan directamente de nuestra Constitución y los que están pacíficamente admitidos en la sociedad sin controversia".
Recuerdan, entre otras cosas, que "ni el Instituto de la Mujer ni ningún otro organismo gubernamental o no gubernamental están legitimados para transmitir tomas de posición sobre problemas sobre los que no existe un generalizado consenso moral en la sociedad española".
Finalmente expresan su confianza en que "los directores de los centros, así como nuestros compañeros docentes y las autoridades educativas sigan trabajando para conseguir un sistema educativo al servicio de la sociedad y no al dictado de ninguna ideología o modelo antropológico y ético que rebase los valores consagrados por nuestra Constitución".