Dos guardias civiles se lanzan al agua para salvar a dos niñas y dos adultos en Cuenca
Cuatro personas, dos adultos y dos niñas de 6 y 9 años en serio riesgo de ahogamiento, fueron rescatadas este miércoles por agentes de la Guardia Civil de las aguas del río Júcar en la zona conocida como “El tranco”, en la localidad conquense de Villalba de la Sierra. Las víctimas de este suceso se encontraban agarradas a las rocas y la fuerza del agua les impedía salir.
Según ha informado la Guardia Civil, un pescador comunicó al teléfono de emergencias 112 minutos antes de las dos de la tarde que cuatro personas, dos adultos y dos niñas, habían quedado atrapados por el agua del río Júcar, en la zona conocida como “El tranco”, dentro del término municipal de Villalba de la Sierra.
Inmediatamente acudieron al lugar de los hechos dos patrullas de los puestos de la Guardia Civil de Villalba de la Sierra y Tragacete. La zona, de difícil acceso, es conocida por ser un sitio habitual en el que se practican de actividades de aventura como barranquismo.
Una vez allí, los guardias civiles contactaron verbalmente con las personas atrapadas, manteniendo un diálogo donde pudieron apreciar que se encontraban en peligro inminente de ahogamiento y que presentaban síntomas de hipotermia, debido a que estaban agotados y acalambrados.
Ante esta situación de urgencia, dos de los agentes, pese a que estaban a la espera de la llegada del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y de los bomberos, no dudaron en arrojarse al agua para, auxiliados por otros tres que permanecieron en la orilla, dirigirse al lugar donde estaban los atrapados. Para ello utilizaron una cuerda de escalada y así lograron ponerlos a salvo en la orilla.
Uno de los adultos y las dos niñas, de 6 y 9 años de edad, fueron trasladados al Hospital Virgen de la Luz de Cuenca para ser valorados por los servicios médicos. Allí fueron dados de alta a lo largo de la tarde. Los agentes, como se puede observar en las imágenes posteriores que han enviado a la prensa, no dudaron en ofrecer prendas de sus propios uniformes para cubrir a las menores y evitar que pasasen frío.