Restos fósiles del Ischyrictis zibethoides. Imagen modificada de Sánchez ET AL. (2024).

Restos fósiles del Ischyrictis zibethoides. Imagen modificada de Sánchez ET AL. (2024).

Cuenca

Excepcional hallazgo de los restos fósiles de un animal que vivió en Cuenca hace 16 millones de años

Publicada

Una investigación liderada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha identificado el primer registro inequívoco en la Península de 'Ischyrictis zibethoides' del que se hallaron restos fósiles en el yacimiento de La Retama (Cuenca). Se trata de un mustélido de hace 16 millones de años pariente de las martas y los glotones.

Así lo detalla el artículo publicado en 'Palaeontographica-A', donde los científicos han descrito los restos fósiles, entre ellos un cráneo incompleto y una mandíbula.

Según sus estimaciones, el mustélido tenía el tamaño de un 'husky' siberiano o de un dingo. Serían unos 22 kilogramos de peso, considerablemente más que sus parientes actuales más cercanos.

En dicha investigación también han participado el Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC (MNCN) y la Universidad de Málaga (UMA). Durante esta, se han usado técnicas tridimensionales no destructivas como la tomografía computarizada de rayos X, lo que ha permitido el acceso a la dentición definitiva oculta en el interior de la mandíbula en un ejemplar juvenil en el que solo era visible la dentición de leche. Esta especie se conocía previamente en escasos yacimientos de edad similar de Francia y Alemania.

"El cráneo posee una cresta sagital muy desarrollada, que con seguridad habría pertenecido a un individuo adulto macho. Como rasgo característico, el 'Ischyrictis zibethoides' de La Remata exhibe una de las denticiones más cortantes conocidas de la especie", ha expresado Diego Sánchez, investigador del Departamento de Geodinámica, Estratigrafía y Paleontología de la UCM.

"Completa parcialmente" el vacío temporal

Durante el Mioceno medio, existió una notable diversidad de carnívoros fósiles en Europa, entre ellos los mustélidos de gran tamaño. Según la UCM, estos animales ocuparon gran parte del nicho de los mesocarnívoros, que en América del Norte estuvo formado por grandes mustélidos y cánidos.

Estos mustélidos prosperaron en Europa en ausencia de cánidos. Con la aparición de las primeras hienas, ambos grupos se convirtieron en los principales mesocarnívoros del ecosistema, gracias a su dentición generalista que les permitía adaptarse a diferentes fuentes de alimento.

Tal y como detalla el director del trabajo, Alberto Valenciano, la investigación sugiere que la disminución de la diversidad de mustélidos grandes en las faunas europeas hacia finales del Mioceno medio e inicio del Mioceno superior coincidió con la radiación de hienas de gran tamaño y la aparición de otros mustélidos gigantes más especializados.

Exceptuando "escasísimos y fragmentarios" restos de 'Ischyrictis' encontrados en Portugal, existe un importante vacío en el registro fósil de estos mustélidos hasta finales del Aragoniense superior, donde varias formas convivieron en Cataluña. "El yacimiento de La Retama completa parcialmente este vacío temporal", ha asegurado Valenciano.