La investigación del crimen de Hiendelaencina vuelve al punto de partida
La Audiencia Provincial de Guadalajara ha confirmado el sobreseimiento provisional de la causa abierta contra los ciudadanos búlgaros, Mitka y su hermano Radko, por la muerte, acuchillada, de la anciana sordomuda e impedida, Faustina Vacas, a los 90 años, en su casa de Hiendelaencina en noviembre de 2015.
Francisco Parres, el letrado que representa a Radko, uno de los investigados en este suceso, ha mostrado su satisfacción a Europa Press por una decisión que, en todo caso, "confirma la resolución de la jueza instructora de Sigüenza, Adoración Amigo --que no fue la que inició la investigación--, que decía que no había pruebas para acusar a los hermanos búlgaros Mitka y Radko por este crimen, y pasar a la vista oral.
Según Parres, "era esperada" teniendo en cuenta que la jueza del Juzgado de Instrucción de Sigüenza que llevaba el caso había declarado la conclusión del sumario abierto por el crimen sin procesar a ninguno.
Y es que, la jueza no vio ya entonces indicios racionales de criminalidad ni contra Mitka, como autora, ni contra Radko como principal encubridor, ni contra el resto de los investigados en este asunto.
En este caso había trece personas en calidad de investigados, casi todos pertenecientes a varias familias búlgaras; especialmente Mitka que estaba acusada en calidad de supuesta autora y su hermano Radko como colaborador, pero también se unió posteriormente el hermano de la víctima, Apolinar Vacas.
Además, el fiscal también apoyó la decisión del juzgado de Sigüenza por lo que para el letrado de Radko "era una cuestión puramente procesal" porque "si no hay acusación, los jueces no pueden acusar, sólo pueden juzgar", y "la única alternativa era el sobreseimiento o la absolución si hubiera había vista oral".
Estuvieron en prisión
Según Parres, hay pruebas que ya fueron entregados en su día en el juzgado que acreditan que los búlgaros, que estuvieron en prisión varios meses por esta causa, no mataron a la anciana, algunas de ellas contradictorias.
Además, tampoco se encontró ninguna prueba de ADN en la casa de Radko ni los posicionamientos situaban a la acusada como autora del crimen en Hiendelaencina cuando este se cometió, añade Parres, convencido de que parte de las pruebas a las que en su día se quiso dar validez estaban basadas en el testimonio de una testigo que "mintió".
De momento, en todo caso, el sobreseimiento es provisional ya que aún no se sabe quien ha perpetrado este crimen. En cualquier caso, Parres tiene claro que van a solicitar la identificación de la testigo protegida para iniciar acciones por falsedad en este caso.
La presente resolución no es firme y contra la misma cabe interponer recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo en el plazo de cinco días.