La central nuclear de Trillo (Guadalajara) afronta su recarga más peculiar, que durará 35 días

La central nuclear de Trillo (Guadalajara) se ha desconectado a las 2.34 horas de este lunes de la red eléctrica para iniciar los trabajos correspondientes a su recarga número 32. Para este periodo se han reforzado las medidas de protección y prevención ya adoptadas con motivo del COVID-19 con el objetivo de garantizar la seguridad de los profesionales y de la planta.

La Central de Trillo es una infraestructura crítica que durante el estado de alarma continúa garantizando un servicio esencial como es el suministro eléctrico al país, gracias al trabajo de sus profesionales, según ha informado el CNAT en nota de prensa.

Para realizar los trabajos de recarga, y dentro de las acciones que se han adoptado para hacer frente a la pandemia, se ha limitado el número máximo de personal propio y de empresas contratistas, lo que ha supuesto un alargamiento de la duración del programa quedando establecida en 35 días.

Entre otras medidas orientadas a la protección de la salud, se controlará diariamente la temperatura a través de cámaras térmicas de modo que aquellas personas que superen los 37,3 grados no podrán acceder a la instalación, se realizarán test rápidos a todo el personal y se aplicarán diferentes medidas de higienización.

Adicionalmente a lo recomendado por las autoridades sanitarias, la central de Trillo distribuye mascarillas de barrera a todas las personas que acceden a la instalación y ha establecido el uso de pantalla facial, además de la mascarilla quirúrgica, en los trabajos en que se puede mantener la distancia de dos metros. Para los trabajos en los que no sea posible mantener esta distancia se utilizará mascarilla FFP2 (o equivalente) y pantalla facial. Por su parte, en Zona Controlada se utilizará protección respiratoria de nivel FFP2 (o equivalente) en todo momento y la pantalla de protección facial en aquellos trabajos en los que se pueda mantener la distancia de 2 metros.

Además, se ha establecido la limitación de aforos en zonas compartidas, la optimización de presencia en la central a través de grupos de trabajo en turnos y el escalonamiento de acceso a la instalación.

Durante el desarrollo de los trabajos de recarga se realizará un análisis continuo de la evolución de la situación, y de las acciones de seguridad y preventivas implantadas, por si fuera necesaria su actualización.

Este paquete de acciones se suma a las ya adoptadas por Centrales Nucleares Almaraz- Trillo (CNAT) con motivo del COVID-19, adicionales las establecidas por las autoridades sanitarias y las Administraciones Públicas y en línea con las implantadas por otras centrales nucleares europeas. Todo ello con el fin de proteger la salud de las personas que trabajan en sus instalaciones y la de sus entornos familiares minimizando posibles contagios y garantizando en todo momento la operación segura y fiable de las Centrales.

De todas estas medidas se ha informado puntualmente tanto al Consejo de Seguridad Nuclear como a las administraciones autonómicas y locales y autoridades sanitarias, con quienes se mantiene contacto permanente.