Los guadalajareños reciben 2021 con dos buenas noticias en materia fiscal
Este viernes, 1 de enero, entran en vigor las modificaciones fiscales con las que el Ayuntamiento de Guadalajara baja el coeficiente del tipo municipal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 0,48 al 0,47, suprime la tasa por instalación de terrazas y veladores para el sector hostelero y de restauración, y congela el impuesto de vehículos y las tasas de basuras y aguas.
Se trata de una reducción de la presión fiscal con las que el equipo de Gobierno quiere ayudar a las familias y también a las pequeñas empresas y comercios de la ciudad "en un momento con dificultades económicas importantes" a consecuencia de la pandemia, según ha informado el Consistorio en nota de prensa.
Las nuevas ordenanzas fiscales siguen potenciando el respeto al medio ambiente, manteniendo el máximo previsto por la Ley, el 95 %, y las bonificaciones en el impuesto de vehículos para todos aquellos que utilicen combustibles responsables, y en relación al IBI el tipo municipal baja un punto después de más de una década con importantes subidas en el importe de los recibos, cercanas incluso al 50 %.
La restructuración fiscal que el Gobierno municipal ha emprendido supone adecuar el tipo de IBI a los inmuebles valorados en más de un millón de euros, que dejarán de tributar como cualquier vivienda, al 0,47, para situarse en el tramo del 0,95.
Esta medida posibilita que 164 inmuebles, en su inmensa mayoría correspondientes a empresas pequeñas y comercios de la ciudad, vayan a notar una reducción cercana en algunos casos al 50 % de sus recibos al reducirles el tipo del 0,83 al mismo 0,47 propio del uso residencial.
Además, el ayuntamiento mantiene las bonificaciones en el IBI previstas para familias numerosas en función de los valores catastrales de sus viviendas, amplía de 3 a 4 años las bonificaciones correspondientes a las nuevas viviendas de protección oficial (VPO) e incrementa del 50 % al 90 % la bonificación en el recibo para la construcción en solares los tres años posteriores al inicio de la obra.
En cuanto a las tasas, se congelan las correspondientes a vados, basura, agua y alcantarillado, y se crea una nueva para gravar a los más de 2.000 solares existentes en la ciudad con la que se pretende incentivar la construcción, especialmente en el Casco Histórico.
También a partir de mañana el Consistorio programará tres inspecciones técnicas obligatorias cada ejercicio en las que los técnicos municipales vigilarán las buenas condiciones de seguridad, salubridad y estética. Cada solar deberá abonar 400 euros por el coste de las inspecciones con las que prevé ingresar 600.000 euros.
Por último, otra medida de apoyo al sector hostelero en plena crisis económica derivada de la pandemia es suprimir para todo el nuevo año la tasa que bares, restaurantes y otro tipo de establecimientos deben abonar por la instalación de terrazas y veladores en la vía pública.