Descubre el pueblo inclusivo de Guadalajara que se ha convertido en un hogar mágico de gnomos y hadas
- Estos seres fantásticos han llegado atraídos por Javier García, un adolescente con trastorno del espectro autista que les cuida y les hace fotografías.
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En los últimos años una comunidad de seres fantásticos formada por gnomos y hadas se ha instalado en una localidad de la provincia de Guadalajara. Allí han encontrado los mimos y cuidados de un joven que está a punto de cumplir la mayoría de edad y que se encarga de cuidarles, de mantener el parque y de hacerles fotografías.
Todo comenzó en 2020 cuando a la localidad guadalajareña de Quer llegó la familia García Redondo. Javier, su único hijo, es un adolescente con trastorno del espectro autista que acaba de terminar la ESO, y ahora quiere, a través del Aula Mentor comenzar a estudiar fotografía y turismo.
A Javier le encanta la magia, la fotografía y ha forjado grandes amistades en Quer. Además, el hecho de vivir en un sitio tranquilo, a un paso de la naturaleza, y justo frente al Parque de Los Nogales, le viene muy bien.
'Vigilante mágico'
Mientras comienza sus nuevos estudios, a Nuria, su madre se le ocurrió la idea de hacerle vigilante mágico del Parque, como forma de darle una ocupación por las mañanas. “Está en esa época tan difícil, del final de la adolescencia, y pensamos que le podría venir muy bien encomendarle esta tarea”, cuenta Nuria.
La familia pasa los veranos en Soria, y allí hay un parque de duendes. Así fue como se le ocurrió hacer algo parecido en Los Nogales. “Como en Quer, somos seteros, pensamos en los gnomos”, añade.
Ahora, Javier ya es el vigilante mágico del parque. Les pone nombres a las figuras, la coloca y cambia de lugar, si es preciso. La familia, muy querida en el pueblo, se ha encontrado con que a sus vecinos les ha encantado este proyecto inclusivo que han bautizado con el nombre 'Bajo las setas'. Por eso, son muchos los que le llevan a Javi sus figuras para que sea él quien las ubique en el bosque y se encargue de su vigilancia y mantenimiento, siempre sin dañar el parque ni la naturaleza.
La familia de gnomos va creciendo. Ya hay incluso uno llegado de Colombia. También hay hadas que recuerdan a los seres queridos de los seteros. Es el caso de Cristina Sánchez, fallecida de cáncer, y a la que nadie olvida.