Más de 30 años para cada acusado por el atraco al supermercado de Toledo que dejó parapléjico a un guardia civil

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a más de 30 años a cada uno de los tres acusados principales --de los siete que se sentaron en el banquillo de los acusados-- por el atraco perpetrado en una superficie comercial de la localidad toledana de Yuncos en octubre de 2013, donde un agente de la Guardia Civil, Román David Gómez, resultó herido de bala y quedó parapléjico.

Según la sentencia, exclusivamente por lo ocurrido en la superficie comercial, se condena a J.M.C.P, M.A.S.D y A.G.C.R. a 32, 31 y 32 años de prisión respectivamente, por los delitos de robo con violencia e intimidación con uso de armas, dos delitos de tentativa de homicidio para cada uno de ellos, un delito de lesiones con la agravante de disfraz, y tres años --dos en el caso de M.A.S.D-- por un delito de tenencia ilícita de armas con la agravante de reincidencia.

Además, cada uno de ellos deberá pagar una multa de unos 4.320 euros por un delito de hurto de vehículo, y en conjunto indemnizar al agente de la Guardia Civil que quedó parapléjico con la cantidad de 557.475 euros, y a su compañera, también agente de la Guardia Civil, con 7.233,44 euros.

Igualmente, deberán indemnizar con 4.500 euros a E.A.O., con 106.444,39 euros a Sevicaixa Adeslas por el tratamiento del Guardia Civil Román David, con 630,67 euros al Ministerio del Interior por los gastos de reparación de vehículo oficial, a J.G.C. con 1.910 euros por los daños producidos en su vehículo, y al establecimiento comercial donde se produjo el robo con 2.445 euros, cantidad correspondiente al dinero sustraído.

Según la sentencia, recogida por Europa Press, por los hechos ocurridos el 19 de diciembre de ese mismo año, cuando los acusados planearon un nuevo atraco en un establecimiento situado en Leganés, también se condena a J.M.C.P. y M.A.S.D. a un año y diez meses por un delito de robo con violencia e intimidación y uso de armas para cada uno de ellos, así como a sendos pagos de una multa de unos 4.320 euros por un delito de hurto de uso de vehículos.

A J.M.C.P, se le condena también por un delito de tenencia ilícita de armas, con la agravante de reincidencia, al igual que a J.M.J., que a su vez también se le condena por un delito de robo con violencia a dos años de prisión. Finalmente, a F.J.G.A.B. se le condena por un delito de robo con uso de armas a seis meses de prisión, y a otros tantos meses como responsable de un delito de tenencia ilícita de armas, con las atenuantes de drogadicción y confesión. Finalmente, a S.S.S. se le condena por un delito de tenencia ilícita de armas prohibidas a dos años de prisión.

El fallo absuelve a los acusados de otras acusaciones como las de pertenencia a organización criminal, depósito de municiones y armas, delito de incendio o delito de falsedad documental, y absuelve de todos los delitos de los que se le acusaba a M.F.S.A.

El acusado A.G.C.R, durante el juicio --y contra su declaración inicial-- admitió que el robo lo cometió pero junto a dos personas de origen rumano y georgiana, mientras que J.M.CP y M.A.S.D., negaron su participación.

Datos objetivos

Sin embargo, el fallo tiene en cuenta que existen "datos objetivos" que inciden en la intervención en los hechos de J.M.C.P. y M.A.S.D. También descarta sendos delitos de asesinato, ya que no cree que se apreciase la alevosía en ninguno de los dos casos.

El fiscal pedía para los siete acusados un total de 191 años y 3 meses de cárcel, en penas que oscilan entre los 54 años y 10 meses y los cuatro años y medio. Para los otros cuatro participantes pedía penas de entre cuatro años y medio y ocho años y nueve meses, imputándoles únicamente delitos de pertenencia a organización criminal, depósito y tenencia ilícita de armas y robo con intimidación en grado de tentativa.

Román David Gómez, el agente que tras largos meses de recuperación quedó en silla de ruedas, recibió por el mérito de su intervención distintos reconocimientos institucionales, como la Medalla al Mérito Social de Castilla-La Mancha, así como la Medalla de Oro del municipio de Illescas.