Toledo se salva de la turismofobia gracias al perfil del visitante
Toledo se salva de la turismofobia gracias a un perfil de visitante cultural que es respetuoso con el patrimonio y se aleja del turista escandaloso que busca sol y playa, ya que esta ciudad que recibe más de dos millones de visitas al año hace gala de una buena convivencia entre vecinos y turistas.
Así han coincidido en indicarlo a Efe la concejal de Turismo de Toledo, Rosana Rodríguez, y de las numerosas guías turísticas que ofrecen conocer la ciudad imperial, Irene Criado y Reyes Díaz, que han opinado sobre el debate abierto acerca del rechazo a los turistas y cómo afronta Toledo este fenómeno.
Rodríguez ha apuntado que muchas ciudades se ven desbordadas por el número de visitantes si es "excesivo" y no tienen capacidad suficiente para absorber el volumen, por lo que los habitantes pueden reaccionar contra los visitantes, pero no es el caso de Toledo, una ciudad de 83.000 vecinos que conviven con el turismo.
La concejal de Turismo ha indicado que el perfil de turista en Toledo es cultural y respeta el patrimonio, las costumbres y la vida de la ciudad, es un visitante "no es escandaloso" por lo que "no hay problemas conflictivos".
Asimismo, ha señalado que las pernoctaciones están subiendo de manera gradual y eso hace que la ciudad se vaya acomodando a la demanda en oferta de camas, instalaciones hoteleras y restaurantes.
El turismo genera riqueza en la capital de Castilla-La Mancha y el toledano lo tiene "muy claro", ha subrayado la edil, y es para él un orgullo mostrar esta ciudad "magnífica".
La ciudad puede absorber el número de visitantes que recibe y, además, en opinión de la concejal el toledano es "hospitalario por naturaleza" y el turismo en la ciudad está "perfectamente controlado".
La principal industria de España
Por su parte, la guía turística Irene Criado ha afirmado que ella vive del turismo, que es, además, la principal industria de España, pero ha reconocido que el turismo debe ser sostenible y hay que regular los pisos "ilegales", los guías "piratas" y la masificación.
Asimismo, Reyes Díaz, también guía, ha indicado que no ha visto en Toledo ningún altercado ni protesta relacionado con el turismo y ha dejado claro que a pesar de que hay muchos visitantes existe una "buena conexión" con los vecinos.
De hecho, si se revirtiera la situación actual sería negativo porque Toledo vive del turismo, de la artesanía del damasquinado y las espadas, de dulces como el mazapán y, por supuesto, de su patrimonio monumental.
En Castilla-La Mancha se encuentra en periodo de exposición publica el proyecto de decreto para ordenar los apartamientos y las viviendas de uso turístico.