Una familia toledana ha denunciado a un restaurante de Galicia tras sufrir una reacción alérgica grave un menor por un error en la carta del establecimiento. La asociación castellano-manchega de consumidores y usuarios, Consumuss, que ha tramitado la denuncia, alerta de la necesidad de incluir los alérgenos en las cartas de los restaurantes ante las reclamaciones recibidas, sobre todo en época estival, por los consumidores

La última reclamación, ha contado Consumuss en una nota de prensa, es de una familia toledana que, de vacaciones, dio a su hijo en un restaurante un postre que supuestamente no contenía el alimento del que es alérgico y, sin embargo, sí le produjo una reacción que le llevó al hospital.

Desde el año 2014 la Ley dice que se debe informar acerca de los alérgenos en las etiquetas y en los alimentos que se venden preenvasados, a granel o que se sirven fuera de casa. Sin embargo, tal y como denuncia la asociación, “el conocimiento que les es facilitado a los consumidores y usuarios no es suficientemente completo e, incluso, da lugar a consecuencias que afectan en mayor o menor gravedad a su salud”.

Así lo corrobora la directora de Consumuss, María José Sánchez Garrido, quien hace una llamada de atención a los establecimientos hosteleros para que en sus cartas indiquen claramente los alérgenos. “Hemos recibido varias reclamaciones al respecto y, la última de ellas, afortunadamente con un final feliz, pero que llevó a un niño al hospital”.

Se trata de una familia toledana que ha querido denunciar los hechos a Consumuss, ya que estando de vacaciones en Santiago de Compostela comieron en un afamado restaurante de la ciudad. Se da la circunstancia de que uno de los niños de esta familia es alérgico a la proteína de la leche y en la carta de postres se indicaba que uno de ellos era apto para el menor; a pesar de esto, para asegurarse, consultaron al camarero, “que nos dijo de malas maneras que si lo ponía en la carta, es que el niño podría comerlo”, afirma un miembro de la familia.

Tratado en el hospital

“Por desgracia y a pesar de indicar que el postre no contenía la proteína de la leche, sí la llevaba, ya que el niño tuvo una crisis anafiláctica y en pocos minutos fue llevado al hospital y tuvo que ser tratado con adrenalina”, afirma María José Sánchez, “el asunto es grave porque esta crisis puede acabar con el fallecimiento del menor, pero gracias a la experiencia de sus padres y a que además son sanitarios, el niño pudo recuperarse”.

En este sentido la directora de Consumuss alerta de que “nos encontramos con una incorrecta inclusión de los símbolos de los alérgenos en las cartas de numerosos establecimientos hosteleros, probablemente por desconocimiento de estos, por la escasa formación del personal de mesa y, lo más grave, que la Administración no controla ni inspecciona suficientemente la inclusión de esta simbología”.

“El caso de esta familia toledana nos da una idea de las consecuencias que puede tener una información errónea, por eso queremos poner el punto de atención para que los establecimientos hosteleros sean responsables con respecto a los alérgenos que contienen los alimentos que preparan y, además, su personal tenga la formación adecuada al respecto”, matiza María José Sánchez, quien subraya que “estamos ante un tema preocupante ya que según indica la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) 7 de cada 10 reacciones alérgicas graves ocurren cuando la gente come fuera de casa; por eso es importante prestar atención a este asunto todo el año, pero más aún en época estival, que es cuando salimos de vacaciones y comemos fuera con más frecuencia”.