El mal rato del líder de Ganemos (insultos incluidos) tras cruzarse con una manifestación en Toledo
Tal y como les está contando EL DIGITAL, más de 4.000 personas se han concentrado este sábado en las capitales de Castilla-La Mancha en defensa de la unidad de España y la Constitución y en contra de la celebración del referéndum en Cataluña.
Según los datos de la Delegación del Gobierno, han sido unas 600 personas las concentradas en Toledo, donde el concejal del equipo de Gobierno y líder de Izquierda Unida-Ganemos, Javier Mateo, ha vivido un momento de tensión al cruzarse con los manifestantes, cuando iba de camino a un mercado cercano, en la Plaza del Ayuntamiento.
Mateo, en su cuenta de la red social Twitter, ha publicado el siguiente mensaje poco después de las 12 del mediodía: "Gente con banderas españolas increpándome e insultándome al cruzar la Pza. Ayuntamiento (mi barrio, mi ciudad). De fondo algún Arriba España".
Unas horas más tarde, el político de izquierdas ha escrito otro texto que, en esta ocasión, ha publicado en Facebook: "Sigo alucinando. Gente que conozco, vecinos de mi ciudad a los que doy los buenos días o comparto espacio en el Ayuntamiento dándome caña en las redes por contar que esta mañana me han insultado e increpado. De verdad, no salgo de mi asombro".
Además, Mateo ha compartido una imagen de la manifestación en la que se observa a un joven haciendo el saludo fascista.
Ganemos pide la dimisión de Gregorio
Tras este incidente, Ganemos Toledo ha pedido la dimisión del Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, "ante su inacción ante las manifestaciones ilegales que se están produciendo con presencia de grupos ultraderechistas, en el curso de las cuales algunos ciudadanos han sido increpados".
"Estas manifestaciones ilegales que se están produciendo son una alteración de la paz social que además no han sido legalmente comunicadas ni autorizadas", añade el grupo político, que explica que "diversos individuos vienen haciendo ostentación de saludos fascistas frente a los ciudadanos, profiriendo gritos contra los refugiados, generando momentos de tensión con los transeúntes y alterando la normalidad de la vida ciudadana de la ciudad".
"Es llamativa la laxitud con la que la Delegación del Gobierno asiste a estos episodios y la facilidad de dedo para multar y actuar contra las manifestaciones sindicales, de los afectados por las hipotecas o las mareas cuando se manifiestan pacíficamente para defender los derechos sociales", finaliza Ganemos.