Homenaje en Talavera a los miles de presos políticos que hicieron la obra "más importante" de la zona

El centro cultural Rafael Morales albergará el sábado 4 de noviembre el homenaje a los presos políticos que construyeron la presa y el Canal Bajo del río Alberche entre los años 40 y 50, a cargo de los partidos políticos de Ganemos, PSOE, Podemos, IU y PCE, así como los sindicatos CCOO, UGT y STAS y los colectivos históricos de Arrabal y el Foro por la Memoria.

En rueda de prensa, la portavoz de Ganemos, Sonsoles Arnao, ha señalado que es de "justicia" que Talavera rinda homenaje a los miles de presos políticos, 6.000 según las estimaciones de los historiadores, que construyeron la obra pública "más importante" de la zona.

Arnao ha explicado que el homenaje está dividido en dos actos, de los cuales el primero tendrá lugar en el Rafael Morales, a las 12,00 horas, donde van a conocer "en profundidad" este hecho histórico a cargo del historiador José Pérez Conde, y en el que estarán presentes familiares de los presos.

Sin autorización para una placa

A esto se suma, la instalación de una placa en un lugar de memoria, junto al IES Ribera del Tajo, donde estuvo ubicada la cárcel de la seda, y en respuesta según Arnao, a un acuerdo de Pleno.

Si bien, ha indicado que no cuentan con autorización ni con la colaboración del equipo de Gobierno de Talavera.

"Estamos a la espera de que nos contesten a esta propuesta porque hasta ahora el PP se ha negado a que pueda haber un lugar de memoria en el centro de la ciudad, aunque esperamos que recapacite", ha lamentado.

También el portavoz del PSOE, José Gutiérrez, ha manifestado que se trata de un acto de reconocimiento del "trabajo y el injusto sufrimiento" de los presos políticos que, "con su sangre y su vida posibilitaron el desarrollo de la ciudad y de la comarca".

Gutiérrez ha concretado que han pasado 67 años, por lo que las generaciones de talaveranos no pueden perder el recuerdo de quienes, "con la excusa de la redención de penas por el trabajo, durante una década, mal alimentados, desnutridos y pasando todo el frío y el calor del mundo, realizaron un durísimo trabajo a menudo sólo con sus manos, sin apoyo de máquinas, porque habían perdido una guerra".

El portavoz ha afirmado que con el acto del sábado se pretende remover las conciencias de quienes opinan que hay que dejar a los muertos en paz y enterrar la historia, cuando realmente hay que "conocerla y recordarla", que es lo que pretende la Ley de Memoria Histórica de 2007.

Por último, el historiador César Pacheco, ha precisado la "gran deuda" que tiene Talavera con que estos presos represaliados, que se convirtieron en trabajadores-esclavos, de una obra que trataba de mejorar la producción agrícola y convertir las explotaciones en una zona de regadío, lo cual contribuyó a una etapa de desarrollo económico "espectacular" de Talavera y su comarca.

Pacheco ha puntualizado que se trata de un "reconocimiento humano" a estos presos, dentro de la política de revalorización de los lugares de la memoria donde muchas personas sufrieron la represión franquista.