El Hospitalito del Rey se abrirá pronto porque sólo requiere "una reforma sencilla"

La consejería de Bienestar Social trabaja en los pliegos para licitar un proyecto para la reforma del Hospitalito del Rey, en Toledo, con el objetivo de poder reparar los desperfectos sufridos en el inmueble durante el tiempo que lleva cerrado después de su remodelación. Así lo ha confirmado la titular del ramo, Aurelia Sánchez, quien confía en que este proyecto "pueda ver la luz como un centro de atención a personas mayores, que pueda atender las necesidades de los mayores, sobre todo del Casco".

En este sentido, recuerda que en 2017 se hizo una valoración de los desperfectos que había sufrido el edificio por permanecer cerrado tras haber sido remodelado y señala que, si bien los daños "no son graves", sí se ha estropeado el suelo de madera en algunas naves y también hay un lucernario que "ha sufrido algún desperfecto". Así, señala que tras la valoración la Consejería trabaja "en unos pliegos para poder licitar un proyecto para la reforma" del centro, que son "unas reformas sencillas, que no van a llevar mucho tiempo".

Que no sea arma política

Asimismo, Sánchez pide "a los grupos políticos, a las asociaciones" que apoyen este proyecto y que "no lo utilicen como arma política", pues opina que "el Hospitalito debería ser un bien común para la ciudad de Toledo" y todas las instituciones y asociaciones deberían "trabajar para ese bien común, para que las personas mayores se puedan beneficiar".

"Si se sigue utilizando con otros fines, las personas que saldrán perjudicadas son las personas del Casco y eso es una pena", reflexiona la consejera, que insiste en que su departamento trabaja "por las personas del Casco, para que puedan tener servicios y prestaciones".

Precisamente, el Hospitalito del Rey es uno de los 122 centros sociales construidos y cerrados desde 2011 que el Gobierno regional prevé abrir de forma escalonada en el Plan de Infraestructuras Sociales Horizonte 2020 que, con una inversión inicial de 42 millones, prevé llegar a 250.000 beneficiarios y permitir la creación de 2.000 plazas nuevas de residencia para llegar a las 17.000.