Cerca de un millar de personas se han concentrado esta tarde junto al río Tajo en Talavera de la Reina para protestar por el nuevo trasvase de 60 hectómetros cúbicos que ha aprobado el Gobierno central para la zona del Levante.

La manifestación ha estado organizada por la Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche de la ciudad, y ha contado con la presencia de la consejera de Fomento, Agustina García, y de buena parte de la Corporación municipal talaverana, incluido el alcalde, Jaime Ramos.

En declaraciones a los periodistas, García ha manifestado su malestar y el del Gobierno autonómico por la derivación de agua, y ha asegurado que el Ejecutivo central "no defiende los intereses de Castilla-La Mancha y si los de otras regiones".

La consejera también ha señalado que los servicios jurídicos de la Junta están esperando que se publique el acuerdo del trasvase para "ver la letra pequeña" y analizar la posibilidad de plantear un recurso.

Ha criticado que la región no esté presente en la comisión que estudia la aprobación de los trasvases por lo que ha pedido a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que "ya que no nos escucha en las mesas de negociación, escuche la voz de los castellanomanchegos".

Igualmente, ha reprochado a García Tejerina que permita derivaciones de agua al Levante "cuando caen cuatro gotas", ya que esta forma de proceder, a su juicio, "hipoteca al Tajo y al desarrollo y crecimiento de ciudades como Toledo y Talavera".

Un mínimo de 900 hectómetros

La titular autonómica de Fomento ha apuntado que los pantanos de la cabecera del Tajo -Entrepeñas y Buendía- necesitan un mínimo de 900 hectómetros cúbicos para garantizar el desarrollo en los municipios ribereños.

Sobre esas localidades, ha asegurado que en verano tendrán que volver a abastecerse con camiones cisterna porque "con una reserva del 19 % no hay agua excedentaria", ha apostillado.

Por su parte, el portavoz de la Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche, Miguel Ángel Sánchez, ha pedido unidad a los responsables políticos y más implicación ciudadana para terminar con el trasvase.

Sánchez ha calificado de "aberración" la política trasvasista que está llevando a cabo el Gobierno central, la cual también ha tachado de "suicida" porque "no ven otras alternativas" y de heredera de la época franquista.

En su opinión, las decisiones sobre el trasvase del Tajo al Segura están controladas por "el mayor 'lobby' de 'aguatenientes' de España" al igual que por grupos de presión que, a su juicio, en la zona de Levante permiten al PP obtener el poder en gobiernos regionales.

Por su parte, el alcalde talaverano, Jaime Ramos, ha planteado la necesidad de fijar un marco regulador que garantice agua en cantidad y en calidad en el río Tajo a su paso por Talavera.

Ramos ha anunciado que el próximo jueves, día 5, mantendrá una reunión con el nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), Juan Carlos de Cea, al que, según ha aseverado, trasladará que "Talavera se está muriendo por el agua".