Las escaleras mecánicas que revolucionaron Toledo ya son mayores de edad
Las primeras escaleras mecánicas de acceso al Casco Histórico de Toledo, inauguradas hace hoy 18 años, no solo han sido "un éxito total" desde el punto de vista funcional y de introducción de la arquitectura moderna en la ciudad, sino porque hasta los más críticos en su día con el proyecto lo han hecho suyo.
Así lo ha indicado en una entrevista con Efe el arquitecto municipal de Toledo, Ignacio Álvarez Ahedo, cuando se cumplen 18 años de aquel 20 de junio del año 2000 en que se inauguraron las escaleras mecánicas de Recaredo.
"Fue muy conflictivo porque Toledo es una ciudad muy tradicional y muy conservadora", ha recordado el arquitecto, quien ha apuntado que, además, se introdujo "un elemento tan novedoso y tan duro, por así decir" como el hormigón visto en lugar del granito.
Ya se había utilizado este material en el edificio de San Marcos (centro cultura) y también fue criticado hasta que "la gente empieza darse cuenta de que está bien" y entonces "todo el mundo lo hace suyo", ha señalado Álvarez Ahedo.
Algo parecido sucedió con las escaleras del Paseo de Recaredo, un proyecto "complejo" cuyo resultado "ha sido un éxito total desde un punto de vista funcional, pero también ha sido un acierto desde el punto de vista estético, el de introducir un elemento de arquitectura moderna en una ciudad como Toledo, con la historia que tiene y en una trama tan abigarrada y complicada".
Este proyecto no fue una iniciativa aislada sino consecuencia del Plan Especial del Casco Histórico de Toledo (PECHT), que fue "bastante novedoso" en España porque afectaba no solo a la protección del patrimonio o a la rehabilitación de viviendas y monumentos sino que tenía "dos aspectos fundamentales, la movilidad de peatonal y la rodada".
Evitar el colapso del Casco Histórico
Los técnicos estudiaron dónde ubicar los aparcamientos disuasorios "y cómo teníamos que evitar que cualquier persona intentara llegar con coche al centro de la ciudad porque se podía colapsar en cualquier momento", ha explicado el arquitecto municipal.
El objetivo era habilitar remontes para que el peatón pudiera acceder al Casco sin tener que utilizar el vehículo y para ello se visitaron otros centros históricos y se comprobaron las ideas que habían puesto en marcha, por ejemplo Bérgamo y Perugia en Italia que eran ciudades similares a Toledo y tenían escaleras mecánicas, o Lisboa, que en el barrio del Chiado disponía de un ascensor como luego han puesto en marcha ciudades como Lérida.
Sin embargo, una de las diferencias de Toledo respecto al proyecto de las ciudades italianas es que allí era una medida de tráfico, independiente de otras acciones de sus cascos históricos, mientras que en Toledo se integró en el PECHT y en un ambicioso programa de actuaciones.
Proyecto
En el caso de las escaleras mecánicas los arquitectos Elías Torres y José Antonio Martínez Lapeña realizaron el anteproyecto mientras se esperaba financiación; en total 6.000 millones de las antiguas pesetas del Banco Europeo de Inversiones (BEI) llegaron a Toledo para ejecutar 30 actuaciones y una parte (1.700 millones) se destinaron a las escaleras de Recaredo.
Mirando 18 años atrás el arquitecto municipal ha señalado que las críticas "siempre son lógicas, pero hay que saber explicar las cosas que se hacen" y ha defendido que el "acierto" de lo que se hizo recae más que en la obra en sí sola "en la compenetración de todas las acciones que se han ido haciendo" en el conjunto monumental de Toledo.
Pocos años después de aquel proyecto llegaron el aparcamiento y las escaleras mecánicas del Miradero, y ahora se está acometiendo la conexión final de la estación de autobuses con el Miradero, de modo que "cerramos el círculo de acceso al Casco" en un tiempo "récord".
"Gente que criticó en un primer momento las escaleras de Recaredo después han sido los primeros que han felicitado" porque "la solución ha sido buena", ha agregado el arquitecto municipal, que ha avanzado que ha pedido a la corporación municipal que se haga un "pequeño mantenimiento, sencillo" de las dos escaleras mecánicas de acceso a Toledo, Recaredo y Miradero.