VÍDEO | Registran en Toledo una gran bola de fuego procedente de un cometa
A las 3 horas y 48 minutos de la noche del 2 de julio, una gran bola de fuego cruzó los cielos de la Península. El fenómeno ha podido ser registrado por los detectores que la Universidad de Huelva opera en el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo) http://www.fundacionastrohita.org/> y en los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada), Sierra Nevada (Granada), Huelva y Sevilla. Estos detectores trabajan en el marco del proyecto SMART, que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
El análisis realizado por el profesor José María Madiedo (Universidad de Huelva), investigador responsable del Proyecto SMART, ha permitido establecer que la bola de fuego se produjo como consecuencia de la brusca entrada en la atmósfera terrestre de una roca procedente de un cometa. La velocidad de esta roca rondaba los 118 mil kilómetros por hora, lo cual dio lugar a que ésta se volviese incandescente, generándose así el espectacular fenómeno luminoso. El evento se inició sobre el norte de la provincia de Málaga, a unos 99 km de altitud. Desde allí avanzó en dirección noreste, cruzando el sureste de la provincia de Sevilla para finalizar poco después a unos 31 km de sobre la provincia de Córdoba.
No es nada habitual que una roca procedente de un cometa consiga penetrar en la atmósfera hasta altitudes tan bajas. De hecho, estos materiales están formados por lo que se conoce como "hielo sucio": una mezcla de hielos y pequeños fragmentos de roca tan poco consistentes que nuestra atmósfera generalmente los destruye a mucha más altura (entre
los 80 y 70 km sobre el nivel del suelo). Que la roca que provocó esta gran bola de fuego haya conseguido penetrar hasta los 31 km de altitud significa que se trataba de un material cometario de muy alta resistencia, similar a las rocas que proceden de asteroides.