El continuo avance de la tecnología conlleva también la aparición de nuevas modalidades delictivas, algunas de las cuales pueden hacer que ciertas "bromas" acaben saliendo caras. Una de las más habituales consiste en insertar falsos anuncios en páginas web o aplicaciones móviles, con el fin de causar molestias a otra persona, algo que es ilegal y tiene repercusiones penales.

En el último caso que ha investigado la Policía Nacional en Toledo, fue una menor de edad la que publicó un anuncio en el que se ofrecían servicios sexuales, poniendo como contacto el teléfono de una amiga con quien había tenido desavenencias, utilizando como reclamo una foto de la víctima extraída de una red social. Únicamente la condición de inimputable de la presunta autora (menor de 14 años) evitó que fuera detenida por un delito de injurias.

Las investigaciones comenzaron después de que la víctima, igualmente menor de edad, acudiera a Comisaría a denunciar que desde hace días estaba recibiendo a través de la aplicación de mensajería móvil "Whatsapp" numerosos mensajes de desconocidos, quienes le preguntaban por un anuncio publicado en una página web donde supuestamente ella ofrecía servicios sexuales, figurando su teléfono de contacto y una foto personal que había sido extraída de una red social.

Las pesquisas de los agentes condujeron a la identificación de la presunta autora de los hechos, resultando ser una menor de edad que publicó el anuncio desde el teléfono móvil de otra amiga, aprovechando que estaba en la piscina y conocía su patrón de desbloqueo.

No hay que olvidar nunca, como recuerda la Policía, que lo que es delito en la "vida real" también lo es en el mundo "virtual", y que la impunidad no existe en Internet, puesto que todo se investiga.