El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Toledo ha intervenido una piel de ocelote a una vecina de la capital castellano-manchega que estaba intentando venderla por Internet.

Según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa, esta incautación se suma a otras que ha llevado a cabo el Seprona en los últimos nueve meses en la provincia de Toledo, donde también descubrió el contrabando de tres patas de elefante, un colmillo tallado y cuatro patas de hipopótamo.

En el marco de una operación relacionada con el comercio ilegal de especímenes incluidos en el Convenio CITES, que regula las operaciones de importación, exportación, comercio, tenencia y circulación de especies amenazadas de la flora y fauna silvestre, el Seprona localizó a través de una página de Internet una piel de ocelote que pertenece a la especie leopardus pardalis y que tenía puesta a la venta una vecina de Toledo.

Los agentes comprobaron que la persona que pretendía vender esta pieza carecía de la autorización para su posesión y venta, por lo que la decomisaron y la pusieron a disposición del inspector-administrador de aduanas e impuestos especiales de la provincia, al considerarse la tenencia y el comercio, sin requisitos legalmente establecidos, un delito relativo a la protección de la fauna.

El Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones (SOIVRE), perteneciente a Comercio Exterior, ha determinado la autenticidad de esta pieza y de las que fueron incautadas en operaciones anteriores.