Desarticulada una banda de narcos que cultivaba la droga en Toledo y la exportaba a Europa

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal que estaba exportando marihuana a países europeos. La droga era obtenida directamente en cultivos ilegales de la provincia de Toledo, donde se envasaba y se preparaba para su distribución inmediata. En esta operación se ha desarticulado un grupo criminal, deteniéndose al cabecilla de origen asiático, a su principal colaborador de nacionalidad española y a tres varones de origen serbio que cultivaban las plantas en una vivienda en Almonacid (Toledo), según ha informado la Policía Nacional en nota de prensa.

Las investigaciones comenzaron en septiembre, después de que se detectara que individuos de origen asiático estarían dedicándose al tráfico de marihuana. Los agentes pudieron constatar la existencia de un grupo criminal que se estaría abasteciendo de la droga, que era cultivada en Toledo. Para exportar la marihuana los miembros del grupo se desplazaban hasta los cultivos, donde una vez comprobada la calidad de la droga realizaban el pago de la mercancía y la envasaban al vacío, ocultándola dentro de prendas de ropa que a su vez empaquetaban y enviaban a países europeos.

La operación ha culminado el 18 de octubre, cuando los agentes interceptaron un vehículo en el que se incautaron de 8.5 kilogramos de marihuana, deteniendo al cabecilla del grupo que había acudido a la localidad de Las Ventas de Retamosa para reunirse con su principal colaborador, encargado de abastecerle de la droga, que acto seguido sería distribuida a nivel internacional previo paso por Madrid.

Además, también se ha detenido a tres ciudadanos de origen serbio que estaban al cargo de la plantación de cannabis sativa de la que provenía la marihuana y que constituía un punto negro que ha sido desmantelado.

Esta operación constituye el tercer golpe policial contra una organización criminal de ámbito internacional que se extendía hasta Toledo, uno de cuyos grupos ya fue desarticulado por la Policía Nacional a principios de verano en una operación en la que se detuvo a ocho personas, desmantelándose dos cultivos ilegales e incautándose los agentes de 18 kilogramos de marihuana y 765 plantas de cannabis sativa.

En la segunda operación, a finales de agosto, se detuvo a cinco personas y los agentes se incautaron de 24 kilogramos de cogollos de marihuana en el momento en el que se habían iniciado los actos encaminados a su distribución internacional.