Detenido después de un gran despliegue el peculiar atracador de un banco en Toledo
La Guardia Civil, en el marco de la Operación Pantrácora, ha detenido a un hombre de 51 años, por un delito de robo con violencia e intimidación cometido en una sucursal bancaria de la localidad toledana de Pantoja. Este hombre intimidó con un arma de fuego, que ha sido recuperada, a los clientes y los empleados de la entidad para conseguir su objetivo.
El pasado mes de abril, en la Central Operativa de Servicios (COS) de la Guardia Civil de Toledo, que gestiona el teléfono de urgencias 062, se recibió la llamada de una empresa de seguridad informando sobre un posible robo a una entidad bancaria de la localidad de Pantoja por un hombre armado, por lo que desde la central COS se enviaron varias patrullas de Seguridad Ciudadana al lugar y se montó un dispositivo de control en las vías de acceso a esta población, según ha informado el Ministerio del Interior en nota de prensa.
Una vez que estas patrullas llegaron al lugar, confirmaron que se había cometido un delito de robo con violencia e intimidación cuyo autor era un hombre que portaba un arma de fuego con el que había intimidado a los clientes de la entidad, así como a sus empleados hasta conseguir sustraer una determinada cantidad de dinero. El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Illescas realizó la correspondiente inspección ocular y el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Toledo se hizo cargo de la investigación, lo que dio origen a la Operación Pantracora.
Los agentes de la UOPJ de la Guardia Civil de Toledo confirmaron que el autor sería un hombre de mediana edad con cierta experiencia en la comisión de estos hechos y que en el momento del robo llevaba guantes y ocultaba su identidad con gafas oscuras, capucha y bufanda tubular para dificultar su posible identificación.
El análisis de toda la información recabada por la Guardia Civil, llevó a los agentes hasta un hombre que había salido de un centro penitenciario apenas dos meses antes de este hecho, donde se encontraba en prisión preventiva por otro delito de robo con violencia e intimidación.
La Guardia Civil comprobó que esta persona no tenía domicilio conocido y que tampoco frecuentaba a sus antiguas amistades, por lo que crearon una requisitoria policial de localización. Así mismo averiguaron que había estado hospedado en dos establecimientos muy cercanos entre sí en la localidad de Toledo.
Días después, la Guardia Civil recibió una llamada de la Policía Local de Toledo, informando que este hombre había tenido un accidente de circulación en esta localidad y que había sido trasladado a sus dependencias por haber dado positivo en la prueba de alcoholemia.
Los agentes de la UOPJ de la Guardia Civil de Toledo comprobaron que este hombre, antes de ser trasladado había dejado sus pertenencias a cargo de los propietarios de un establecimiento hostelero, por lo que se hicieron cargo de las mismas y descubrieron prendas de vestir utilizadas para cometer el hecho delictivo investigado así como el arma de fuego esgrimida para intimidar a las víctimas.
La Guardia Civil intervino este material y procedió a la detención de este hombre de 51 años por un delito de robo con violencia e intimidación y un delito de tenencia ilícita de armas, por lo que fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Toledo.