La residencia universitaria de la Diputación de Toledo se reinventa por la crisis del coronavirus

La Residencia Universitaria "Santa María de la Cabeza" de la Diputación de Toledo ha alojado a un centenar de sanitarios y personal que trabaja en el Complejo Hospitalario de Toledo durante la pandemia, en colaboración con el Servicio Regional de Salud (Sescam).

La institución provincial ha puesto este edificio a disposición de las autoridades sanitarias y del Gobierno regional desde el inicio de la pandemia por coronavirus y la declaración del estado de alarma para colaborar en la lucha contra la COVID-19, ha informado la Diputación en nota de prensa.

Así, la Residencia Universitaria ha prestado servicio desde el 24 de marzo para dar alojamiento a los profesionales que desempeñan su labor en los centros sanitarios en la capital castellanomanchega.

El Sescam se ha encargado de coordinar la utilización de las habitaciones disponibles para quienes llegan a Toledo contratados de otras provincias o comunidades autónomas para trabajar en los centros sanitarios y que no disponen de alojamiento o les supone un trastorno trasladarse a sus domicilios habituales en Madrid u otras provincias.

En concreto, los profesionales alojados en la residencia trabajan, sobre todo, en el Complejo Hospitalario de Toledo, seguido de la Gerencia de Atención Primaria y del Hospital Nacional de Parapléjicos.

Por categorías profesionales, son las enfermeras las que más uso hacen de la residencia, seguidas por doctores, Médicos Internos Residentes (MIR), Técnicos Especialistas de Radiodiagnóstico (TER), Técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), estudiantes de Enfermería, celadores y otras categorías.

En cuanto al lugar de procedencia, la gran mayoría es de destinos ubicados en la provincia de Toledo y Castilla-La Mancha, además de personal llegado de otras provincias y comunidades de todo el territorio nacional.

La Diputación de Toledo ha cedido sus instalaciones de la Residencia Universitaria "Santa María de la Cabeza" de forma gratuita para ofrecer un alojamiento a quienes prestan un servicio esencial en los hospitales para luchar contra el coronavirus, contribuyendo también así a que el virus no se propague.