El vertedero de la vergüenza que convierte el Guadarrama en una cloaca a su paso por Toledo
El estado de alarma ha agravado aún más la situación del macrovertedero en el que se ha convertido el río Guadarrama a su paso por las localidades madrileñas más próximas a la provincia de Toledo. ESta situación convierte el río en una cloaca a su paso por nuestra provincia y llega al Tajo cargado de suciedad y contaminantes.
Una montaña de escombros, plásticos, electrodomésticos, coches, hierros madera y basura en general han convertidoel cauce del río Guadarrama en un vertedero ilegalcongrave peligro para la fauna y la florade esta zona que, por si fuera poco, está protegida.
En su ribera se han vertido durante estos años sacos de escombros, coches calcinados, electrodomésticos, restos de poda, etc. Y tras años sin que se ponga remedio a esta situación se ha acumuladola basura a montones en el Parque Regional del río Guadarrama.
En los meses de confinamiento la situación al parecer se ha agravado al incrementarse la cumulación de escombros de todo tipo.
La asociaciónEcologistas en Acciónlo ha denunciado en repetidas ocasiones pero los residuos siguen acumulándose. Son vertidos que se concentran sobre todo en los términos deMóstoles, Navalcarnero y Arroyomolinos,en unas zonas de alto valor ecológico.
"La Confederación Hidrográficano vigila,y eso que es el parque regional de Guadarrama, pero no hay suficientes agentes para vigilar los vertidos -manifiesta- y los ayuntamientos que son los responsables de la gestión de los residuos, en este casoArroyomolinos,no limpia todo esto", declaraba no hace mucho Raúl Navarrete,de Ecologistas en Acción, aTelemadrid
Los vecinos denuncian que hace años "hasta se podían bañar en el río, se podía pescar e iba gente desde Madrid a pasar el día, ahora no". Muchos de ellos señalan que la basura proviene delpoblado de chabolas que lleva en la zona más de 20 años, pero es algo más que eso.
Entre los montones de basura hay electrodomésticos, plásticos, maderas, escombros y coches quemados y herrumbrosos, pero también ratas y eso que "se trata, en teoría, de uno de los parques naturales más protegidos de laComunidad de Madrid".
El entorno se ha convertido en una especie de estercolero que ha sepultado lo que era un río limpio. "Cualquiera desde la A-5 puede tirar residuos y huir rápidamente" -señala Navarrete - La basura está afectando a esta zona, al río y a todo el ecosistema".