Si eres alérgico al polen y vives en Toledo, esto te interesa
El responsable de la Unidad de Aerobiología del servicio de Alergología del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), el doctor Angel Moral, ha advertido de los altos niveles de pólenes de gramíneas que se producirán en los próximos días y que afectará de manera intensa a los alérgicos.
El doctor Moral ha indicado que las lluvias de estos últimos días están favoreciendo la proliferación de las gramíneas, que unido al temporal 'Filomena' que contribuyó al enraizamiento de las gramíneas salvajes, desarrollando raíces más profundas, han ocasionado un crecimiento más vigoroso y por tanto más pólenes de gramíneas esta primavera, según ha informado la Junta en nota de prensa.
El impacto de 'Filomena' sobre árboles que producen problemas alérgicos, como es el caso del plátano de sombra o el olivo, ha producido la rotura de ramas y caída de árboles ocasionará la disminución de la producción de sus pólenes esta primavera.
El doctor Moral indica que "además las bajas temperaturas registradas durante el mes de enero ha producido una disminución de la actividad de todas las plantas, entre ellas las cupresáceas, con lo que se retrasó su polinización". "Un ejemplo del retardo en la floración de las plantas lo tenemos en que este año los almendros florecieron más tarde de lo habitual, a mediados de febrero".
En este sentido, informa de que atendiendo al número de gramíneas que se espera recoger esta primavera en Castilla La Mancha el nivel de intensidad será leve en Cuenca, Guadalajara y Albacete por debajo de 3.000 granos por metro cúbico; moderada en Ciudad Real con 4.000 granos por metro cúbico; e intensa en Toledo con 7.000 granos por metro cúbico.
Por otra parte, el alergólogo del Hospital de Toledo informa de que en Castilla-La Mancha se calcula que hay más de 700.000 alérgicos por pólenes, probablemente en relación con el efecto de la contaminación y el cambio climático sobre las plantas y "cada vez es más frecuente que los alérgicos lo sean a varios pólenes a la vez, presentando síntomas en diferentes épocas del año y no solamente en primavera".
"Como consecuencia los alérgicos tendrán síntomas en otoño e invierno por las cupresáceas (cipreses y arizónica), en primavera por el plátano de sombra, las gramíneas, el olivo y el abedul. Si además fuera alérgico a la salsola y la parietaria, presentaría los síntomas durante la primavera y el verano", ha incidido.
Uso de la mascarilla
Por otra parte, el doctor Moral explica que "los alergólogos llevamos años recomendando la utilización de mascarillas a los pacientes polínicos cuando se encuentren al aire libre, pero debido al temor de que se pensara que tenía una enfermedad contagiosa se han infrautilizado hasta ahora".
La obligatoriedad de utilizar las mascarillas en el exterior disminuye la exposición a los pólenes, ocasionando una reducción de los síntomas de rinitis y asma por el efecto de pantalla sobre la nariz y la boca de las mascarillas. Esto traerá como consecuencia una reducción en el consumo de medicación y una disminución en la asistencia a servicios de Urgencias por parte de los polínicos. Curiosamente la primavera pasada los pacientes se quejaron de intensos síntomas oculares, debido a que la mascarilla no protegía los ojos.
Para el doctor Moral, "ha tenido que llegar la infección por el coronavirus en el año 2020 para que los pacientes alérgicos a pólenes se beneficien, por lo que en los años venideros será más habitual que los alérgicos las sigan utilizando".
Asimismo, el responsable de la Unidad de Aerobiología recuerda que las horas menos adecuadas para realizar actividades al aire libre y ventilar el interior de edificios son entre las 12.00 y las 16.00 horas, ya que en ese horario se producen las concentraciones más elevadas de pólenes en la atmósfera por el aumento del calor y de la luz.