María Victoria Vallejo con uno de sus cambiadores.

María Victoria Vallejo con uno de sus cambiadores. Javier Longobardo

Toledo

Vickybeach, el cambiador portátil para la playa que triunfa en Decathlon y Carrefour

Su inventora ha convertido un problema cotidiano en una oportunidad de negocio. Su fabricación y producción se hace íntegramente en la provincia de Toledo.

28 junio, 2023 20:57

María Victoria estaba cansada de tener el mismo problema cada vez que iba a la playa con su marido y sus hijas. "Llegaba la hora de irnos y era complicado cambiarse de ropa", recuerda. En una de esas situaciones, discutiendo con sus hijas cómo quitarse el traje de baño, les hizo una promesa: "Cuando lleguemos a Toledo inventaré un cambiador portátil". Dicho y hecho. Año y medio después, el cambiador Vickybeach es una realidad que triunfa en Decathlon y que también puede comprarse en otros lugares de market place como la página web de Carrefour.

El camino para convertir una necesidad en una oportunidad de negocio ha sido muy intenso para esta maestra que ha conseguido desarrollar su todavía pequeña empresa a ratos libres. "En Santander, que es donde veraneamos, veía que algunas personas llevaban un cambiador casero pero hecho de una tela muy basta, como de algodón, en el que me fijé".

Precisamente la elección del tejido ha sido el paso más complicado que ha tenido quedar puesto que lo que buscaba era "una tela que pesase poco y fuese capaz de plegarse sin ocupar mucho espacio". En esa búsqueda, un día se encontró en una tienda con "un retal" que le iba como anillo al dedo. Sin embargo, "después de mucho insistir, no supieron decirme cuál era su procedencia" por lo que María Victoria regresó a la casilla de salida. Al final, después de dos meses preguntando e investigando descubrió un tejido de poliester idóneo que se fabricaba en la República Checa, donde hizo su primer pedido. 

María Victoria con uno de sus cambiadores.

María Victoria con uno de sus cambiadores. Javier Longobardo

Con el diseño pulido y el material, llegaba el momento de buscar una fábrica "donde creyeran a una loca como yo", bromea. En esta búsqueda, jugó un papel muy importante el trabajo que había tenido antes de dedicarse a la docencia.

"Antes, me dedicaba a asesorar a personas que querían montar su propia empresa, desde una casa rural a un autónoma que arranca con su negocio", explica, por lo que "algunas nociones tenía" como la de saber a qué puertas llamar. 

Una de esas puertas fue la de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto). Allí, le dieron el contacto de Monsextil, una empresa textil de la localidad toledana de Val de Santo Domingo-Caudilla que trabaja para Inditex. "Cuando me presenté allí, no sabía ni por donde empezar, así que les dije la verdad, que si me lanzaba iba a hacer un pedido grande de tela y necesitaba alguien que me confeccionara los cambiadores". Desde ese preciso momento, el dueño de la fábrica aseguró a María Victoria que "creía en mí" y que compartía con ella la aventura. Incluso, la recomendaron una empresa para hacer el logo, Estampados Fuensalida, también de la provincia de Toledo. 

Con 150 gramos de peso, impermeable y un tamaño similar al de un smartphone, el cambiador estaba preparado para salir a la venta. 

La llamada de Decathlon y la entrada en Amazon

La maquinaria en marcha y María Victoria y su famlia se lanzaron a dar a conocer su producto. Para ello, crearon una página web para poder vender su prenda. Pero la sorpresa llegó cuando desde Decathlon les contactaron para incluir el cambiador Vickybeach en su oferta de productos que se pueden adquirir online. "Nos dijeron que les había gustado lo innovador que es el producto y que estaba intersados en incluirlo en su catálogo", recuerda María Victoria. Un impulso crucial para el futuro del producto. 

El siguiente paso, que completará en poco tiempo, será la venta a través de Amazon además del propio Decathlon y Carrefour, los otros dos medios market places a través de los que vende. 

"Tengo claro que necesitamos estar en Amazon", reconoce María Victoria, quien además explica que "existe una versión parecida pero más cara y sin los certificados de calidad que nosotros tenemos". 

Y es que ofrecer un producto de calidad era desde el principio uno de sus objetivos principales. No en vano, reconoce que "en una ocasión me contactó un empresario chino pero la tela que me ofrecía no me gustó".

María Victoria durante el encuentro con EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM.

María Victoria durante el encuentro con EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM. Javier Longobardo

Trabajo en familia

Por el momento, el proceso de venta del cambiador Vickybeach en un asunto totalmente familiar. Desde Monsextil, esta emprendedora recoge los cambiadores y los almacena en su propia casa. En el momento en el que se produce un pedido, llega una alerta a su teléfono móvil y su marido se encarga de prepararlo.

"Los pedidos son cosa de él. Llegamos a un acuerdo con Correos y tenemos la posibilidad de que nos recojan el paquete en casa, pero para que llegue lo más rápido posible, cada día antes de ir a su trabajo lleva los paquetes que haya pendientes", explica.

El periodo estival es la temporada alta de ventas por lo que durante el veraneo esta familia se lleva el trabajo a cuestas... y nunca mejor dicho. "El año pasado fuimos unos días a Santander con una maleta llena de cambiadores. Cada vez que nos pedían alguno, mi marido lo llevaba a la oficina de Correos y continuamos con el servicio". 

Precisamente es en el norte de España donde más aceptación está teniendo el cambiador. No obstante, también han vendido alguno en México, Miami y en los dos países, además de España, donde Decathlon también lo incluye en su catálogo: Bélgica y Portugal. 

En los planes de María Victoria para expandir su negocio se encuentran tres países de hispanoamérica. "En el ICEX (Instituto de Comercio Exterior) me están orientando para ver las posibilidades que hay de llevarlo a México, Brasil y Chile. Estos días queremos vernos para estudiar cómo está el asunto de los aranceles y sobre todo el transporte, que es uno de los costes que más encarece el mercado", reconoce. 

La otra vía que podría abrírsele es la de las tiendas físicas de Decathlon. En este sentido, la marca estudia durante tres años la aceptación del producto y si lo considera interesante, pasa a venderlo en sus superficies.