Ocho Avant Madrid-Toledo por sentido prolongarán su viaje hasta Talavera si la estación no se mueve de Santa Bárbara

Convertir la estación de ferrocarril de Santa Bárbara en una terminal pasante gracias a la construcción de un viaducto sobre el Tajo a la altura de Safont, tal y como propone la alternativa ‘Toledo Central’ por la que se decanta el estudio informativo del nuevo trazado de la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura a su paso por Toledo, permitirá servicios de proximidad y elevada frecuencia entre Toledo y Talavera y de ambas con la capital de España sin necesidad de tener sin tener que habilitar trenes adicionales a los que ya prestan servicio en la línea Toledo-Madrid.

Así aparece recogido en la documentación que acompaña a la Memoria del estudio informativo aprobado de forma provisional por el Ministerio de Transportes y de Movilidad Sostenible y que desde el pasado 27 de diciembre se encuentra en período de información pública por un periodo de 45 días hábiles. Durante este tiempo, las personas e instituciones interesadas podrán presentar alegaciones.

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En la actualidad, el servicio de la línea Toledo-Madrid cuenta con 15 frecuencias por sentido durante los días laborables. En fines de semana y festivos, la oferta se reduce a 10 trenes de por sentido.

Ocho viajes entre Talavera y Madrid en 2034

El estudio informativo prevé que, en el horizonte del año 2034, el número de viajes entre Toledo y la capital de España se sitúe en dieciséis, es decir, uno más por sentido que los existentes en la actualidad. Además, las frecuencias previstas entre Talavera de la Reina y Madrid serán ocho por sentido.

“Con la disposición de la estación de Toledo en su ubicación actual en el barrio de Santa Bárbara se estima que se podrían utilizar la mitad de los trenes actuales entre Toledo y Madrid para atender la demanda de Talavera prolongando su recorrido hasta la estación prevista en la ciudad de la cerámica”, se afirma en uno de los informes que acompañan al estudio informativo.

Esta sinergia entre líneas sería imposible si finalmente se impone la opción denominada ‘Toledo Exterior’, que se decanta por construir una segunda estación en el polígono industrial, manteniendo la del barrio de Santa Bárbara en su actual configuración en fondo de saco.

Un 25% más de trenes

“La alternativa ‘Toledo Exterior’, que defiende la Junta al ser partidaria de la construcción de una segunda estación para evitar el impacto del viaducto sobre el Tajo en Safont en el cono visual,

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obligaría a que el servicio de tren a Talavera de la Reina tendría que atenderse con nuevos trenes adicionales a los de Toledo, lo que elevaría notablemente el número de circulaciones en el tramo común que se extiende de Madrid a Toledo”, señala la documentación que está en información pública. El incremento del número de convoyes se cifra en más del 25% para prestar el mismo servicio. “Esto supone un perjuicio desde el punto de vista de la explotación de la línea, pero también desde el punto de vista medioambiental porque se requiere de más trenes y con menor grado de ocupación”, concluyen los documentos técnicos.

No obstante, la línea está diseñada para poder acoger este número de trenes adicionales, aunque de hacerlo se reduciría el número de ‘ventanas’ para planificar nuevos tráficos.

El estudio informativo calcula que, en el horizonte de 2030, la nueva línea de alta velocidad ofrecerá 24 viajes por sentido entre Madrid-Badajoz y Lisboa que se podrán ver incrementadas hasta en 28 por sentido en 2050.

“A la vista de estas circulaciones y suponiendo que el horario efectivo para el servicio de viajeros sea de seis de la mañana a las diez de la noche y fijando un espaciamiento conservador entre frecuencias de 10 minutos, la capacidad total de la línea sería de 96 servicios por día y sentido”, concluye el estudio informativo, que también recoge que la falta de sinergia entre ambas líneas podría incrementar el tiempo del trayecto de los actuales Avant que operan entre Toledo y Madrid. La razón no es otra que estos trenes podrían verse obligados a realizar una parada adicional en su trayecto, lo que incrementaría un 15% el tiempo de viaje, circunstancia que reduciría su atractivo frente a otro tipo de modo de transporte.