El presidente de la Diputación de Toledo ha vuelto a encabezar el desfile procesional del equipo de gobierno y del resto de diputados provinciales, que participan en la carrera procesional del Corpus Christi en representación de la provincia de Toledo, precedida en esta edición por las maceras, que por primera vez son mujeres.

Álvaro Gutiérrez ha confesado que “es un honor cumplir con la tradición y desfilar en la procesión del Corpus Christi representando a todos los ciudadanos y ciudadanas de la provincia de Toledo”.

La principal novedad de este año ha recaído en las maceras, que por vez primera han desempeñado dos trabajadoras de la Diputación de Toledo, pues durante toda la historia este cometido ha correspondido a varones.

Asimismo, el presidente provincial ha subrayado “aliciente de esta edición de innovar y modernizar la Institución, cambiando los maceros que preceden a la Diputación provincial, que por primera vez en la historia son mujeres”.

Álvaro Gutiérrez ha estado acompañado por la mayoría de los miembros de su equipo de gobierno y de miembros de la Corporación, que han desfilado en el Corpus Christi en representación de la provincia de Toledo, tras acudir a la Santa Misa en la Santa Iglesia Catedral Primada.

Orgulloso de formar parte del cortejo

El presidente de la Diputación de Toledo ha querido señalar la relevancia de ese aspecto y el orgullo que supone formar parte de una procesión de enorme arraigo popular y trascendencia internacional, que aglutina en la ciudad a miles de personas, llegados para presenciar el paso de las cofradías y hermandades penitenciales y de gloria y, sobre todo, la Custodia de Arfe.

De este modo, la provincia de Toledo se ha visto reflejada en los máximos representantes de la Diputación de Toledo durante el recorrido, que reúne a todo el orbe cristiano y cuenta con la participación de los estamentos religiosos, políticos y gremiales de la ciudad.

Los diputados y diputadas provinciales han procesionado en el orden que le corresponde por orden y protocolo, justo después del Ayuntamiento de Toledo e inmediatamente antes de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Las dos elegidas como maceras abrían las dos filas de diputados y diputadas provinciales, con sendas mazas de plata al hombro, engalanadas con una indumentaria de las más vistosas de la procesión, tanto por la viveza de su colorido por las calidades de las telas.-