Los conventos toledanos, en peligro de extinción

La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha dado la voz de alarma sobre la situación de la quincena de conventos que hay en la ciudad y urge a que todos los implicados aborden el tema porque "ahora es un patrimonio en peligro, pero quizá en cinco años se haya perdido".

En su última sesión académica del curso 2016-2017, celebrada esta semana, la Academia ha elaborado un documento ante la pérdida progresiva de esta parte importante del patrimonio religioso, y el presidente de la institución, Jesús Carrobles, ha señalado a Efe que urge empezar a hablar del asunto.

"Todo el mundo es consciente de que hay un problema, pero nadie está liderando cómo abordarlo. Y no es un tema que dependa de uno solo sino de muchos, con lo cual tendríamos que sentarnos a hablar, que nunca lo hemos hecho", ha agregado Carrobles.

La ciudad de Toledo, que precisamente está conmemorando su treinta aniversario desde que fue designada Patrimonio de la Humanidad, alberga una quincena de conventos que desde hace algunas décadas están perdiendo su tejido religioso y en algunos casos están quedando deshabitados.

Patrimonio que se va

Este gran potencial conventual tiene competencias que superan los ámbitos municipal, autonómico e incluso nacional, ya que pertenecen a órdenes religiosas cuya sede está en el Vaticano.

De hecho, Carrobles ha llamado la atención sobre lo "dramático" de que está desapareciendo un patrimonio "ingente" de estos monasterios, por ejemplo pinturas o determinadas piezas.

La Academia de Toledo ha elaborado un documento en favor de los conventos de Toledo, invitando a las distintas administraciones, la Iglesia Católica y la propia sociedad civil a que ayuden para que estos edificios no desaparezcan y "permanezcan vivos" de modo que se custodie de la mejor manera posible "la memoria y el ingente patrimonio cultural que han generado y atesoran".

Según los académicos, a la Iglesia católica le corresponde liderar el proceso de salvaguarda del patrimonio de los conventos, favoreciendo la continuidad de comunidades religiosas que, en muchos casos, llevan siglos establecidas en Toledo, o incluso propiciando la llegada de nuevas órdenes que puedan contribuir a mantener el patrimonio.

Además, el Gobierno de Castilla-La Mancha debe asegurar el mantenimiento "íntegro" de la riqueza patrimonial y el Ayuntamiento de Toledo debe hacer un planeamiento sobre el futuro de la población impidiendo que la "presión turística" acabe con los estos monasterios ya que algunos pueden verlos como una "oportunidad" de espacio urbano disponible en el corazón de una histórica capital.

Asimismo, el Estado español debe implicarse y coordinar esfuerzos en el ámbito internacional, mirando hacia Roma, y la propia Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas se marca como tarea sensibilizar a la población y colaborar para que Toledo "mantenga su seña conventual, que es parte fundamental de la ciudad".

Queda tiempo

Jesús Carrobles ha resaltado que ve el problema desde la perspectiva positiva de que los conventos están en peligro, pero todavía "están".

"Ahora mismo tenemos la oportunidad, al menos, de abordarlo. Ahora es un patrimonio en peligro pero quizá dentro de cinco años puede estar perdido, y eso sería lo grave", ha recalcado.