El Gobierno de Castilla-La Mancha ha declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Sitio Histórico, los molinos de viento de la Sierra de Los Yébenes, en la provincia de Toledo; los de El Romeral, también en Toledo, y el Molino de Viento El Zurdo en Mota del Cuervo (Cuenca).

El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), consultado por Efe, publica los tres acuerdos del Consejo de Gobierno por los que se declara BIC estos molinos de viento, por su relación con la vida y obra de Miguel de Cervantes.

El molino de viento El Zurdo está separado de otros seis molinos que forman el "Balcón de la Mancha", en la provincia de Cuenca y la primera mención acerca de la existencia de molinos de viento en Mota del Cuervo se remonta al año 1553.

Además, los molinos de viento de El Romeral se localizan al noroeste del casco urbano del municipio; dos de ellos a lo largo del camino de Yepes (Molinos Muela y Los Gorrinos) y dos en el paraje conocido como Las Eras, sobre el cerro del Santo (Molino El Pechuga y El Crítica) y la primera referencia a un molino de viento en El Romeral viene recogida en el Catastro de Ensenada, que se remonta a 1752.

Por último, los molinos de la Sierra de Los Yébenes se localizan a 1,2 kilómetros al noreste del casco urbano del municipio, en el límite del término municipal, de tal manera que uno de los molinos y las parcelas colindantes por el norte pertenecen al término municipal de Orgaz.

Perfectamente visibles

Estos molinos se encuentran localizados sobre una crestería situada a unos 965 metros de altitud, por lo que son perfectamente visibles desde la carretera nacional 401, situada a casi un kilómetro de distancia, el tramo de la 401a que los circunda, así como desde los terrenos de esta zona de los Montes de Toledo.

También el DOCM ha publicado este jueves el acuerdo del Consejo de Gobierno por el que se declara por el que se declara Bien de Interés Cultural la Cueva de Montesinos, en el municipio de Ossa de Montiel (Albacete), con la categoría de Sitio Histórico, por su relación con la vida y obra de Miguel de Cervantes Saavedra.

La Cueva de Montesinos es especialmente conocida por ser el escenario en el que Miguel de Cervantes situó la acción de los capítulos XXII y XXIII de la segunda parte de El Quijote.