Los 404 niños saharauis que pasarán los meses de julio y agosto con familias de Castilla-La Mancha, gracias al proyecto 'Vacaciones en paz' que promueve la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, han llegado hoy a Ciudad Real procedentes del aeropuerto de Alicante.

El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, junto con las concejales del Ayuntamiento de Ciudad Real, Matilde Hinojosa y Manuela Nieto-Márquez, han sido los encargados de dar la bienvenida a estos niños, que han sido recibidos en el Pabellón Ferial de Ciudad Real.

Junto a ellos, han estado el delegado adjunto en Castilla-La Mancha del Frente Polisario, Abdelahe Ahamed, y el coordinador regional de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, Silvestre del Río.

Del Río, en declaraciones a los medios de comunicación, ha dado a conocer que este programa, que comenzó hace 20 años, acogerá un verano más a niños con edades comprendidas entre los ocho y doce años, que convivirán con sus familias de acogida de Castilla-La Mancha como un integrante más.

El coordinador regional de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui ha detallado que, de los 404 niños que han llegado a Castilla-La Mancha, 170 se quedarán en la provincia de Ciudad Real, 140 viajarán hasta la provincia de Toledo, 80 hasta la de Albacete y el resto se repartirán entre las provincias de Guadalajara y Cuenca.

Compromiso solidario

El delegado adjunto en Castilla-La Mancha del gobierno saharaui ha puesto en valor el compromiso solidario de las familias de esta región a la hora de acoger, como demuestra el hecho de que es la segunda comunidad autónoma que más niños recibe y la provincia de Ciudad Real, la primera provincia de España.

El delegado del gobierno saharaui ha mostrado la gratitud a las familias acogedoras y ha resaltado el apoyo que a esta iniciativa presta especialmente la Diputación Provincial de Ciudad Real.

Ha remarcado también Ahamed que, durante este tiempo, los 4.500 niños saharauis que llegan a España y que "actúan como pequeños embajadores de nuestro pueblo, no sólo van a poder mejorar el idioma español, que es la segunda lengua que estudian, sino que van a poner conocer y aprender otros valores diferentes".

El presidente de la Diputación de Ciudad Real se ha mostrado profundamente orgulloso de poder colaborar en la llegada de estos niños, a los que ha calificado como "embajadores de la paz".

Y ha agradecido el "trabajo desinteresado" que realiza la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui para hacer posible la llegada de los niños y, especialmente, el carácter solidario que demuestran las familias de la región.

Caballero ha explicado que el apoyo de la Diputación de Ciudad Real a este proyecto se enmarca dentro de la política que se ha propuesto la institución de incluir "la solidaridad como una práctica diaria de nuestras vidas".

Y ha remarcado que lo que hace la Diputación de Ciudad Real, que es poner dinero, es lo "más fácil y sencillo", y que lo que más importa es lo que hacen las familias, "que reciben en su casa y cuidan como a un hijo más" a los niños que acogen.