La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, ha hecho este lunes lectura del decreto de nombramiento del Pandorgo “de hogaño”, Magdaleno León, ante una abarrotada Plaza Mayor. La primera edil ha entregado al ya Pandorgo una reproducción de la Carta Puebla de Ciudad Real. El Pandorgo 2016, José Luis Vendrell, le imponía la medalla que le acredita como nuevo componente de la Hermandad de Pandorgos, cuyo presidente le hacía entrega de un pergamino con su nombramiento.

Zamora reconocía que “la Pandorga no se cuenta, la Pandorga se vive”. “La Pandorga es una de las fiestas populares que más curiosidad despierta fuera. En numerosas ocasiones me han pedido que les cuente que es la Pandora y mi respuesta ha sido siempre la misma: no se cuenta. Se tiene que vivir. Hoy sois muchos los que venís de otros lugares y os quiero dar expresamente la bienvenida invitándoos a disfrutar como nosotros y a divertiros como nosotros".

La alcaldesa reconocía que la Pandorga “crece y se adapta a los nuevos tiempo sin perder su esencia. Los cambios hacen más rico el saber y conforman parte de la herencia que dejaremos a las generaciones venideras. Y a la figura del Pandorgo se une por tradición la figura de la Dulcinea. Y este año tenemos representándonos a una mujer fuerte y decidida, una mujer orgullosa de su ciudad y de sus tradiciones. Una mujer que ha dejado de ser un ideal de D. Quijote para convertirse en protagonista del cambio”.

“La riqueza de nuestra fiesta es abundante en matices –admitía la alcaldesa- porque significa tradición, folklore, cultura, acogida, convivencia, alegría, agradecimiento, con el apoyo de todo un pueblo, solo puede ser merecedora de conseguir su declaración como fiesta de Interés Turístico Nacional. En ello hemos trabajado todo el año, en ello seguiremos y aunque es un camino difícil, entre todos seremos capaces de recorrerlo y llegar a la meta que nos hemos propuesto”.

El Pandorgo 2017, Magdaleno León, en un discurso de prosa poética, pedía a Ciudad Real que le admitiera como Pandorgo: “Ciudad Real… sabes que te quiero. Qué eres mi refugio y mi paraíso. Mi pasión y mi locura. Mi acierto y mi desvelo… Pero si te quiero como te quiero y te necesito como te necesito es por culpa suya, ya que yo mismo he sido un aturdido labriego que cada tarde ha surcado las entrañas de tus calles en busca de un mar de faldas, de mandiles y faltriqueras que bailan y se mueven al compás, de bandurrias, guitarras y sonoras y alegres castañuelas”.

Además en el acto se proclamaba a la Dulcinea 2017, Ana Belén Chacón, y a las Damas 2017, María del Hierro Ayala, María Isabel Calle Calle, Isabel de Los Reyes Mora y Ana Isabel Ruiseco Ruiz.

El acto, presentado por la periodista de Castilla-La Mancha Media María Jesús Mora, culminaba con la interpretación del himno de la Pandorga a cargo de la Asociación Cultural “Amigos de Javier Segovia” acompañados de la ganadora de la Voz Kids, Rocío Aguilar.

Desfile hacia la Catedral

A continuación comenzaba el desfile hacia la Catedral de los representantes de casi 60 instituciones públicas, peñas, asociaciones, Pandorgo, Dulcinea y Damas y grupos folklóricos, este año por un recorrido algo más largo que el habitual por las obras de la Plaza de Cervantes.

Una vez realizada la ofrenda de flores, frutos y productos del campo a la Virgen del Prado, patrona de Ciudad Real, el Pandorgo realizó la “convidá” a “limoná” y puñao para toda la ciudad desde la balconada del Centro Cultural Antiguo Casino, ayudado por la alcaldesa y por la corporación municipal.

La música y los bailes volvieron a ambientar el Prado en un acto folklórico en honor a la patrona, que contó con la participación de la Agrupación Musical de Ciudad Real, el Grupo de Coros y Danzas “María José Melero”, el Grupo de Coros y Danzas “Nuestra Señora del Prado”, la Asociación de Coros y Danzas “Mazantini” en el Paseo del Prado y los participantes del Festival Nacional de la Seguidilla: el Grupo de Coros y Danzas “Marquesa de Benamejí” (Córdoba) y la Asociación de Estudios Tradicionales de Castellón.

Y antes de la medianoche, comenzaron en la Plaza Mayor los bailes populares amenizados por dos orquestas. Una fiesta que tuvo otro de sus momentos fuertes a las 2 de la madrugada, cuando se soltaron los toros de fuego desde la calle Palma.